Con un crecimiento en 2022 del 13% en Castilla y León, Adecco cuenta en la región con una plantilla de 67 personas y 12 oficinas. “En 2023 prevemos una ralentización de este crecimiento con incrementos de entre el 5% y el 7%. De hecho, el primer cuatrimestre ha sido moderadamente positivo. Aunque se espera una desaceleración en el segundo semestre del año, las perspectivas siguen al alza”, analiza José Julián Nieto, director territorial de Adecco en Castilla y León, Galicia y Asturias.
Nieto identifica los retos a los que se enfrentan las empresas, entre los que destaca la escasez de talento. “Las compañías no son capaces de cubrir todos los puestos que demandan. Sin embargo, ahí están los datos de paro, sobre todo juvenil, por lo que está claro que existe una brecha entre la oferta y la demanda. Los sistemas educativo y productivo no van de la mano y creo que la clave está en la apuesta por la Formación Profesional. De hecho, es la primera vez que las ofertas de empleo para estos titulados superan a las de los universitarios”, detalla.
Flexibilidad para ser competitivas
El ejecutivo subraya también la necesidad de que las empresas dispongan de herramientas de flexibilidad que les permitan seguir siendo competitivas en el entorno actual; y señala un cambio de paradigma en las prioridades de los trabajadores, que reclaman medidas de conciliación, flexibilidad, calidad de vida y formación. “Es preciso generar nuevos modelos de liderazgo y de trabajo y ajustar el propósito de la empresa al de las personas”, comenta.
Por último, Nieto se refiere a la convivencia de hasta 5 generaciones en el seno de las compañías, “lo que impacta en la manera de comunicarse, en la motivación de las plantillas y en la gestión. Hay que generar una propuesta de valor que incluya a todos estos segmentos”.
Ventajas de Castilla y León
Aunque estos retos son similares en toda España, el director territorial de Adecco considera que Castilla y León tiene unas ventajas diferenciadoras que se deben potenciar de cara a mejorar la posición de la comunidad autónoma en el ámbito laboral del futuro. Así, menciona la alta calidad de vida, un sistema educativo reconocido internacionalmente por su alto nivel y un tejido industrial puntero, como es el caso de la alimentación, la automoción y la energía, entre otros.
“Necesitamos potenciar estas ventajas competitivas y generar soluciones para las prioridades de los candidatos, de forma que el talento formado en la región se quede aquí. Es precisa la colaboración público-privada para superar los retos del futuro”, subraya Nieto, que añade: “si facilitamos a las empresas un entorno de seguridad jurídica y con estas ventajas, podremos liderar la transición energética, que va a generar nuevas oportunidades de empleo y nuevos perfiles laborales”.
Gestión del talento
Durante el pasado ejercicio, esta compañía ayudó a 900 empresas de Castilla y León a gestionar su talento. Nieto subraya que el 34% de estos clientes cuenta con menos de 50 trabajadores: “cada vez más, las pymes necesitan ayuda, sobre todo en entornos tan complejos como el actual”. En cuanto a los sectores que más recurren a los servicios de Adecco, sobresalen agroalimentación y automoción, sin olvidar otros como contact center, banca, hostelería y comercio. “La agroalimentación mantiene un crecimiento sostenido, frente a la automoción que registra fluctuaciones derivadas de la falta de componentes”, explica el ejecutivo.
Las compañías castellanas y leonesas recurren a Adecco buscando soluciones de flexibilidad ante la incertidumbre, principalmente trabajo temporal y outsourcing; pero también requieren sus servicios para la atracción, evaluación y contratación de talento; formación, desarrollo y consultoría; y outplacement y transición de carreras, sin olvidar la labor que realiza la Fundación Adecco para ayudar a los colectivos más vulnerables.
Nieto explica que los perfiles más demandados en nuestra comunidad autónoma son técnicos, sobre todo de Formación Profesional en ramas industriales, así como teleoperadores y empleados de hostelería. Sin embargo, incide en que, por la escasez de talento, cada vez se definen más las competencias claves en los candidatos, como son capacidad de aprendizaje, adaptación al cambio y resolución de problemas.
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