Chocolates Trapa apoya el objetivo de Naciones Unidas de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, así como concienciar sobre su situación en la vida política, social, económica y cultural. El compromiso de la empresa palentina se traduce en que el 5% de su equipo humano, es decir, 8 trabajadores, son personas con discapacidad. “Las empresas con 50 o más personas están obligadas a que al menos el 2% de la plantilla esté integrada por personas con discapacidad, por tanto, Chocolates Trapa casi triplica la cuota mínima que exige la ley”, aclaran desde la compañía.
Rubén Gil, director de Recursos Humanos de Chocolates Trapa, resaltó: “existe un fuerte compromiso de la propiedad en este sentido: uno de nuestros pilares es el compromiso social. Y queremos seguir avanzando. Animo a todas las empresas a que avancen en medidas de incorporación de personas con discapacidad. Son personas que están acostumbradas a superar retos en su día a día, y queremos que nos contagien ese espíritu de superación y ese entusiasmo”.
Una década de inversiones
Fundada en 1891 por los monjes trapenses del monasterio de San Isidro de Dueñas (Palencia), Chocolates Trapa es una de las firmas chocolateras más reconocidas de nuestro país. Se trata de una empresa pionera, artífice de los primeros bombones que se fabricaron en nuestro país, en los años 60. Desde 2013, cuenta con una nueva propiedad de capital 100% español, la cual ha emprendido un nuevo rumbo asentada en 3 pilares fundamentales: innovación, diseño y conciencia social y medioambiental. En estos 10 años, ha llevado a cabo una fuerte inversión, tanto en ampliación de la fábrica y renovación de equipamiento, como en I+D+i (con nuevas formulaciones de producto) y en equipo humano.
Este es una de las grandes fortalezas de Chocolates Trapa, que ha pasado, en apenas una década, de 65 a 147 empleados. De estos, la inmensa mayoría son indefinidos (144 personas, el 98%). Durante 2023, 43 personas pasaron a estar fijas en la compañía. Además, por causas de producción asociadas a la campaña navideña, la plantilla se incrementada con 30 contrataciones más. La paridad de género es también muy importante para la empresa, con 74 hombres y 73 mujeres en sus filas. Gil resaltó: “se trata, además, de un empleo estable, de un empleo de calidad. Bajo el Convenio Colectivo de Empresa 2023-25, se contemplan incrementos salariales cada año del 3% y un incremento de los pluses por convenio de hasta el 20%”.
Esta consolidación de empleo está unida a su buena marcha económica, ya que experimentó un incremento de las ventas de los 1,5 millones de euros en 2013 a los 26,9 millones de euros en 2022, con una previsión de crecimiento del 22%, hasta superar los 33 millones de euros en 2023, lo que hace que Chocolates Trapa represente un importante motor económico en Castilla y León. Actualmente, la empresa 100% española cuenta con más de 120 distribuidores en España, presencia en 50 países y cerca de 300 referencias en su catálogo.
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