Cerca de 30.000 autónomos de la región se prejubilarían sin dudarlo y otros 42.000 lo harían dependiendo de la rebaja en sus prestaciones, según se desprende de un estudio realizado por la Federación de Autónomos de Castilla y León (Feacyl). “Los efectos de la crisis sobre los empresarios autónomos de nuestra comunidad autónoma han sido demoledores, pues ocho de cada diez han considerado que la actual situación económica les ha afectado muy negativamente. Han caído los beneficios alrededor de un 30% y las ventas y el empleo también se han reducido cerca de un 25%”, explica Javier Cepedano, presidente de la Federación, como posibles causas de estas decisiones.
Sectores
Por sectores, los trabajadores por cuenta propia menos proclives a abandonar su actividad de manera anticipada pertenecen a la construcción y hostelería, con un 6% y un 8%, respectivamente; mientras que industria y comercio presentan porcentajes próximos a la media general (13,5%). En servicios se muestra un mayor interés del colectivo por dejar su negocio antes de cumplir 65 años. En su análisis por provincias, el informe refleja que son los sorianos (36,98%) los que mayor atracción sienten por la idea de prejubilarse. Por detrás se sitúan Valladolid (21,67%), Burgos (15,13%), León (12,95%) y Zamora (11,99%). Por su parte, un 35,99% de los leoneses abandonarían antes de lo previsto su actividad dependiendo de la reducción que experimentase su prestación. También adoptarían esta determinación el 31,49% de los segovianos, el 27,32% de los salmantinos y el 21,7% de los abulenses. El documento no aprecia apenas variaciones en el estudio por sexos.
Tamaño de la población
En cuanto al tamaño de la población de residencia de este colectivo en municipios con hasta 10.000 habitantes, el 27,06% de los autónomos se prejubilaría, mientras que el 33,28% asegura que no está dispuesto a abandonar su actividad antes de lo previsto. En los municipios de entre 10.000 y 50.000 censados, más de la mitad de los autónomos se prejubilaría sin dudarlo y un 32,77% no se plantea esta posibilidad. Por su parte, las localidades con mayor volumen de población son las que, en menor medida, quieren optar por esta solución, al manifestar un 53,57% de los trabajadores por cuenta propia encuestados su intención de continuar al frente de su negocio. Al realizar un análisis por grupos de edad, el estudio pone de relieve que cuanto más jóvenes son los autónomos, menos interés muestran en dejar la actividad antes de lo indicado en la normativa. Así, el 55,24% de los emprendedores menores de 30 años descarta por completo finalizar su trayectoria profesional antes de lo previsto. Por el contrario, el 11,28% de esta franja descarta con rotundidad acogerse a esta solución. Respecto a los que tienen entre 31 y 40 años, el 43,7% de ellos desecha esta posibilidad, mientras que el 13,9% la acoge con satisfacción. En el tramo de entre 41 y 50 años, el 34,82% no contempla dejar su negocio antes de lo estipulado por Ley y el 22,78% estaría dispuesto a hacerlo. Por último, los mayores de 50 años son los que mejor acogen la propuesta (38,40% a favor), ya que tan sólo un 27,98% afirma que no abandonaría la actividad antes de tiempo.
Ámbito personal
El estudio de Feacyl ahonda también en cómo está influyendo la actual situación económica sobre los autónomos. “Los sectores más dañados por la crisis en Castilla y León son comercio, hostelería y construcción. No obstante, sabemos que les ha afectado también en el ámbito personal. De hecho, casi la mitad de los encuestados declara que su vida familiar se ha resentido; y uno de cada tres confiesa que su patrimonio se ha reducido. Esto se traduce en que el 70% de los empresarios gasta menos, por supuesto en inversión, pero también en ocio; y el 43% de los trabajadores por cuenta propia afirma que se relaciona menos con sus amigos. No hay dinero y, por tanto, se sale menos y se gasta menos. El efecto colateral es visible: el sector servicios se ve resentido”, señala Cepedano.
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