Castilla y León lidera la producción acuícola de interior en España, con 28 establecimientos de cultivo, 14 de ellos granjas de trucha arco iris que producen 4.000 toneladas, representando el 24,5% de la producción española, lo que la sitúa en primer lugar en producción de peces de agua dulce. Además, alberga la única producción acuícola de crustáceos de España, en Valladolid, donde se cría en ciclo cerrado de producción de langostino. El sector genera 224 empleos directos.
Asimismo, la región es líder en alimentación para acuicultura con empresas como Biomar, Skretting y Dibaq, ubicadas en Castilla y León. Estas empresas producen 114.000 toneladas de alimento y suministran casi toda la comida a las granjas acuícolas del país, complementándose con importaciones de Francia y Portugal. Casi la totalidad de alimento de las granjas acuícolas del país es suministrada por estas tres empresas, completándose con importaciones de Francia y Portugal.
5 proyectos y 187.451 euros de inversión
Así se puso de manifiesto durante la visita de María González Corral, consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, al Centro de Investigación en Acuicultura de Segovia, que en la actualidad desarrolla 5 proyectos con una inversión 187.451 euros, para evaluar nuevos ingredientes en la alimentación de los peces, la eficacia de vacunas orales o probar nuevos sistemas de producción.
González Corral ha destacado ese papel de liderazgo de Castilla y León en acuicultura de interior, un sector que puede optar hasta el 30 de abril a 2 líneas de la Junta de apoyo a la producción y transformación de productos con un presupuesto de 11 millones de euros.
Sufragar entre el 50% y el 60%
Las 2 líneas, que forman parte del Plan Estratégico de la Industria Agroalimentaria 2024-28 de la Junta de Castilla y León, pueden sufragar entre el 50% y el 60% de los proyectos dirigidos a modernizar los centros de trabajo y mejorar la calidad y el valor añadido de los productos.
La primera línea, con 3,9 millones de euros, está destinada a inversiones en producción acuícola, optimización de procesos, eficiencia en el uso de recursos naturales y mejora de infraestructuras. La subvención cubre hasta el 50% del presupuesto para grandes empresas y hasta el 60% para pymes.
Apoyo a la transformación
La segunda, con 7,1 millones de euros, apoya la transformación de productos de pesca y acuicultura. Se priorizan inversiones en economía circular, producción ecológica, mejora de procesos, sistemas de gestión, conservación o comercialización, seguridad de los empleados y adaptación a normativas europeas, entre otros aspectos. En este caso, las pequeñas y medianas empresas podrán recibir hasta el 50% de la inversión.
Las inversiones subvencionables bajo el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (FEMPA) deben realizarse después de registrar la solicitud. Las ayudas, incompatibles con otras, se recibirán tras justificar correctamente la inversión.
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