Castilla y León posee el 22% de la potencia eólica instalada y el 25,7% de la hidráulica del total nacional, lo que la convierte en líder en este campo, de la misma forma que lo es en cuanto a potencia renovable, con el 18% del total, y en cuanto a la cantidad de energía limpia vertida a la red eléctrica. Según los datos de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta, el mix energético de la región permitió que durante el pasado ejercicio el 89,7% del total de la generación eléctrica fuera renovable, frente al 42,2% del conjunto del país.
“Esta contribución de Castilla y León en generación limpia permite que España pueda acercarse al compromiso europeo en renovables”, comentan desde la Administración regional, que subrayan que en Europa sólo Noruega, con un 98,6%, obtiene un porcentaje mayor de producción eléctrica renovable que la región.
Las previsiones de la Junta apuntan a un incremento en la instalación de potencia de energías renovables en torno a los 3.000 megavatios para la presente legislatura. “Nuestro compromiso fija un crecimiento de la energía fotovoltaica de 2.000 megavatios, otros 1.000 megavatios de instalación de potencia eólica y llegar a los 7.300 megavatios de potencia instalada. El objetivo en energía eólica, acorde con las estrategias en materia de renovables europea y de España, es de 10.000 nuevos megavatios en el año 2030”, recuerdan desde la Consejería de Economía y Hacienda.
Solar fotovoltaica
En el caso de la solar fotovoltaica, la región cuenta con el 7,17% de la potencia instalada nacional, a lo que se suma el 9,24% de otras renovables, como biogás, biomasa, aprovechamientos hidráulicos y geotermia. Al término de 2022, Castilla y León contaba con 134 megavatios de potencia fotovoltaica de autoconsumo, una cifra que creció en los seis primeros meses de este año con la instalación de 74,2 megavatios, más del doble que en todo el ejercicio anterior.
De hecho, la Consejería de Economía y Hacienda destaca que hasta el pasado mes de julio se presentaron más de 20.300 solicitudes de instalaciones para el autoconsumo y el almacenamiento de energía, que supondrían la puesta en marcha de más de 595 nuevos kilovatios de potencia instalada en los tejados de la región y una capacidad de almacenamiento de cerca de 40 megavatios.
Producción eléctrica
Según los datos del Ente Regional de la Energía (Eren), la producción bruta de electricidad de Castilla y León alcanzó los 23,68 millones de megavatios hora en 2022, lo que supone el 8,21% del total nacional. Burgos, con casi la cuarta parte del total regional, es la provincia con una mayor producción energética, sobre todo eólica, de la que es la primera generadora autonómica; seguida de Salamanca, con el 16% y centrada en la hidráulica, de la que es líder en Castilla y León; y de Soria y Valladolid, con más del 12%, cada una, gracias a sus parques eólicos. Cierran la tabla Zamora y Palencia, con poco más del 10% en cada caso; León, con casi el 8%; Ávila, con el 3,5%; y Segovia, con el 1%.
Consumo energético
Del total de energía eléctrica consumida en la región en 2022, que ascendió a 11,81 millones de megavatios hora, más del 72% corresponde a uso industrial y de servicios; mientras que el 18% es doméstico; y el porcentaje restante corresponde a otros usos. Por provincias, Valladolid y Burgos gastan alrededor del 20% regional cada una, seguidas de León, con cerca del 17%, y de Salamanca, con más del 11% del total de la comunidad autónoma. Por debajo del 10% se sitúan el resto de provincias: Palencia, con el 8%; Segovia, con el 7%; Zamora y Soria, por encima del 5%, cada una; y Ávila, que no llega al 5%.
Por su uso en el sector industrial, que supone cerca del 80% del consumo total regional, cabe mencionar el gas natural en nuestra comunidad autónoma, que alcanzó un gasto de 17,63 millones de megavatios hora en 2022, aunque descendió un 18% respecto al año anterior. En este caso, son también Burgos (28%) y Valladolid (22%), las provincias con mayor uso de esta fuente de energía, seguidas de León (12%), Salamanca (11%) y Palencia (10%). El resto de provincias se encuentran por debajo de estas cifras, con datos que rondan el 6% en el caso de Soria y Segovia; y el 2% Zamora y Ávila.
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