El 10,3% de los trabajadores ocupados o lo que es lo mismo, alrededor de 1,98 millones de personas, teletrabajaron en nuestro país desde sus domicilios en el tercer trimestre del año, según la última EPA. Esta cifra es significativamente inferior a la registrada entre abril y junio, cuando lo hicieron 3,01 millones de empleados.
El descenso trimestral es consecuencia de que en determinados sectores y regiones la actividad laboral se pudo desarrollar de manera más normalizada entre julio y septiembre y el uso de esta medida no fue una solución tan necesaria.
No obstante, el nivel de teletrabajo ha seguido siendo notablemente superior al que se media en el año 2019, según apunta Randstad, pues en ese ejercicio solo el 4,81% de los ocupados lo hicieron a través de esta fórmula. Por tanto, en este tercer trimestre las cifras de teletrabajo doblan el nivel previo a la crisis.
Más extendido entre las mujeres
El teletrabajo está siendo la opción laboral más implantada en el caso de las mujeres ocupadas (el 11,3% trabajó más de la mitad de los días desde su casa en el tercer trimestre, frente al 9,5% de los hombres), lo que tiene una explicación de tipo sectorial: en determinados sectores en los que el recurso al teletrabajo es más complejo, como industria manufacturera o construcción, la presencia de trabajadores varones es muy superior, lo que reduce el promedio.
Por comunidades autónomas, Madrid es la región donde teletrabaja una mayor proporción de los ocupados, el 20,1%, lo que dobla la media nacional (10,3%), seguida por Cataluña (13,0%) y Asturias (10,5%). Son las únicas tres regiones en la que se supera el promedio del país en su conjunto. Canarias, Cantabria y Ceuta son las tres zonas en las que la implantación del teletrabajo es menor.
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