Cascajares comenzó este lunes su nueva andadura en la fábrica “más moderna de Europa” de platos preparados 8 meses después del incendio que quemó el total de las antiguas instalaciones. Y lo hizo con un acto simbólico, la colocación del cartel de la marca que se salvó de la quema y que viene a significar el “aguante” tanto de empleados, como de proveedores y clientes para comenzar una nueva etapa, ha apuntó Alfonso Jiménez, fundador y gerente de la empresa.
“Hace 8 meses prometí a la sociedad que íbamos a volver con más fuerza y en tiempo récord, y aquí estamos en la nueva fábrica que ha contado con una inversión de doce millones, que es segura y está preparada”, añadió.
Triplicará la capacidad de la anterior
Una planta que triplicará la capacidad productiva de la anterior y que ocupa una superficie construida de 5.600 metros cuadrados, casi el doble que su predecesora, dentro de un complejo industrial de 14.000 metros cuadrados.
Está equipada con los “más modernos sistemas de seguridad alimentaria y dotada del más actual sistema antiincendios”. Además, la zona de motores y de almacenamiento de envases están separadas de la zona de producción para evitar riesgos.
“Queremos volver a crear empleo y riqueza en Palencia y Castilla y León”, añadió Jiménez, al tiempo que afirmó que la fábrica llegará a producir 2 millones de kilos, 1 más que la anterior, y que el objetivo será llegar a los 3 millones.
Aunque la fábrica echó a andar este lunes, se espera que sea en noviembre o diciembre cuando esté al 100%, por lo que se mantendrá abierta la planta de Valladolid “hasta principios de 2024” para no desproveer a los clientes y llegar al objetivo de producir 600.000 cenas para Navidad.
El gerente no quiso olvidarse del apoyo de las instituciones por dejarles levantar la nueva fábrica en “tiempo récord” y recordó a los empresarios que ninguno está libre de que les pase algo, “por eso hay que estar preparados para afrontarlo”.
Castilla y León Económica / Europa Press