El Centro Tecnológico Cartif celebró este jueves el acto institucional con motivo de su 30 aniversario donde empresas colaboradoras, diversas personalidades del ámbito local y regional, miembros destacados de la Universidad de Valladolid, y todo su personal investigador, se han dado cita en las instalaciones del propio centro, ubicadas en el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid), para rendir homenaje a sus 3 décadas de historia dedicadas a la investigación aplicada, la innovación tecnológica y el compromiso con el tejido empresarial de Castilla y León.
Félix Moracho, presidente del Patronato y director de Huercasa; José Ramón Perán, director general de Cartif; y Sergio Sanz, subdirector general y director del Departamento de Programas de I+D, se han dirigido a los asistentes dedicando unas palabras unánimes sobre la visión del centro, proyectando una ilusionante mirada de futuro y destacando la responsabilidad constante del equipo con la innovación, y el afán de superación del propio centro tecnológico.
Los acontecimientos de Valencia han llevado a los responsables públicos a cancelar sus agendas de hoy, razón por la que han justificado sus ausencias los dirigentes de la comunidad autónoma.
Moracho, quien abrió el ciclo de presentaciones del acto institucional, dedicó unas palabras de agradecimiento y admiración a todo el equipo y, en especial a Perán por su trascendencia en el ámbito de la investigación a lo largo de todo este tiempo. Asimismo, expresó una visión optimista y llena de buenos augurios para el futuro del centro, resaltando su dedicación al desarrollo y a la innovación constante.
En segunda instancia, el subdirector general de Cartif y director del departamento de Programas de I+D, quiso mostrar una visión del centro desde el punto de vista técnico hasta el humano. “Celebramos el camino de innovación y compromiso que ha hecho de Cartif lo que es hoy”, indicó.
Durante su presentación, Sanz rindió homenaje a la historia del centro, destacando su transformación desde sus inicios en la Universidad de Valladolid, hasta convertirse en referente en innovación aplicada a nivel regional, nacional, e incluso internacional. “Desde el primer día hemos tenido una visión clara: ser referente en la investigación aplicada y en la creación de soluciones tecnológicas de impacto para la industria y para la vida de las personas”, destacó Sanz. El subdirector repasó algunos de los logros de Cartif en áreas como la inteligencia artificial, la robótica, la industria o las energías renovables, que han permitido al centro desarrollar soluciones listas para afrontar los desafíos que afectan a la sociedad en la actualidad.
A continuación, Perán subió al estrado para afrontar un discurso colmado de orgullo por el camino que recorrió el equipo investigador de este centro que él creó hace 3 décadas. “Revisando nuestra evolución, estoy convencido de que tras 30 años hemos convertido a Cartif en una referencia en innovación y tecnología en Castilla y León”, señaló.
El encuentro guardó un espacio para rendir homenaje al artífice de esta iniciativa, José Ramón Perán, fundador y director general de Cartif durante estos 30 años. “Su dedicación, su capacidad para inspirar y su compromiso con la innovación, han sido el pilar sobre el cual se ha construido este centro”, marcó Sanz.
Reconocimiento a una larga vida involucrada en la innovación
“José Ramón no sólo imaginó lo que Cartif podía llegar a ser, sino que trabajó y trabaja incansablemente para hacerlo realidad. Su legado es evidente en cada logro que celebramos en este aniversario”, apuntó Sanz mientras invitaba a Perán a subir al estrado.
En representación de todo su equipo investigador del centro, Isabel Calzada y Carlos Bernabé entregaron a Perán 2 obsequios “en conmemoración de estos 30 años de logros y de todos los que aún están por alcanzarse”, como definió Sanz en su discurso.
Personal
“El espíritu de innovación combinado con el trabajo colaborativo es lo que nos ha permitido crear soluciones que van más allá de la tecnología”, indicó el subdirector de Cartif, quien dedicó unas palabras al equipo investigador del centro tecnológico: “cada departamento y cada división habéis sido el motor detrás de cada avance”. Hizo hincapié en la evolución exponencial del equipo humano del centro. En sus inicios, ubicados en la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Valladolid, contaban con apenas 20 investigadores; 30 años más tarde, superan los 200 con un gran porcentaje de ellos doctores. “Cartif, y todas las personas que forman parte de él, miran hacia el futuro y caminan en la misma dirección”, dijo.
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