En un año caracterizado por las dificultades derivadas de las caídas en la producción de diferentes sectores por la sequía, así como por la persistencia de la inflación, las exportaciones agroalimentarias consiguieron crecer en 2023 un +3,5 % en valor hasta los 69.608 millones de euros.
Este crecimiento contrasta con la caída de las ventas exteriores en volumen, que descendieron un -9%, con bajadas en todos los principales productos exportados: -6% en frutas y hortalizas, -8% en carne de cerdo, -33% en aceite de oliva y -2% en pescados y mariscos y vinos.
Estudio dirigido por Jaime Palafox
Así se recoge en el informe de Cajamar Análisis de las exportaciones agroalimentarias. Año 2023, dirigido por Jaime Palafox, experto en internacionalización, tendencias de consumo y sostenibilidad agroalimentaria, que se presentó en la tarde de ayer en la feria Alimentaria.
El estudio recoge, como dato positivo, que la balanza comercial agroalimentaria tuvo un año más un superávit de 14.408 millones de euros, siendo con diferencia el mayor diferencial entre exportaciones e importaciones de entre los grandes sectores de la economía española, lo que resalta la importancia del agroalimentario dentro del sector exterior español.
España, país de la UE que más crece
Además, en la comparativa con las exportaciones agroalimentarias con el resto de los países de la Unión Europea, en 2023, España vuelve a ser el país que más crece, por delante de Países Bajos, Alemania, Francia e Italia, principales países exportadores agroalimentarios de la UE.
El análisis de los datos a 10 años muestra que España lidera también el crecimiento entre los principales países de la UE con un +6,6%, seguido de cerca por Italia con un +6,3%; detrás se sitúan Países Bajos con un +4,1%, Alemania con un +3,1% y, por último, Francia con una media del +2,6%.
“A la vista de estos datos, España sigue incrementando el valor de sus exportaciones, a pesar de la sequía”, ha destacado Eduardo Baamonde, presidente de Cajamar, quien también ha valorado que “a pesar de esta coyuntura desfavorable, que ha tenido como consecuencia una reducción de la producción en sectores tan importantes como los cereales, el aceite de oliva y las frutas y hortalizas, nuestro país ha mantenido su posición de liderazgo en los mercados comunitarios”.
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