Cajamar celebró este jueves su Asamblea General Ordinaria de Delegados en la que se aprobó el informe de gestión y las cuentas anuales individuales correspondientes al ejercicio 2016, así como la distribución de excedentes disponibles y las líneas básicas sobre destino y aplicación del Fondo de Educación y Promoción. A esta asamblea asistieron más de 250 delegados en representación de 1,3 millones de socios.
Según la entidad, en 2016 se mantuvieron “sin apenas variación” las circunstancias de ejercicios anteriores, con tipos de interés negativos y márgenes muy estrechos que dificultan la generación de ingresos y, por tanto, la rentabilidad. De este modo, Cajamar obtuvo un resultado de 76,1 millones de euros, un 8,4% más que en el ejercicio anterior.
El balance se sitúa a 31 de diciembre de 2016 en 39.166 millones de euros, tras experimentar un descenso interanual de 1.295 millones, principalmente por las ventas realizadas de cartera de renta fija y variable, la disminución de los activos dudosos, la menor apelación a los mercados mayoristas y la preferencia por los productos de ahorro de fuera de balance.
Por su parte, el negocio de balance total, que incluye además los recursos mayoristas, alcanza los 65.579 millones de euros. Los recursos de balance ascienden a 34.240 millones, lo que supone una disminución anual de 1.520 millones motivada exclusivamente por la menor apelación a los mercados mayoristas, ya que los recursos de clientes minoristas superan el nivel del año anterior, con 25.353 millones.
Resultados
Los recursos fuera de balance registraron un crecimiento del 24,3% hasta los 3.242 millones de euros, liderados por los seguros de ahorro y, especialmente por los fondos de inversión, que avanzan un 32,3% y 48,9%, respectivamente. Los activos dudosos de la inversión crediticia evolucionan favorablemente con un descenso anual de 974 millones de euros, un -18,8% en términos relativos, lo que permitió una mejora anual de 2,47 puntos de la tasa de morosidad hasta el 13,44%. Como consecuencia, la tasa de cobertura global se sitúa en el 43,09%, con un fondo de insolvencias total de 1.820 millones de euros.
La bajada de los ingresos procedentes del negocio tradicional ocasionó un descenso del margen de intereses del 1,2%. El ahorro de los costes financieros, a través de la adecuada gestión de los márgenes de contratación, el impulso de los depósitos a la vista, así como los menores costes de la financiación mayorista, fueron determinantes para compensar la bajada de los ingresos financieros del crédito a la clientela. La adecuada gestión de activos y pasivos aporta a la cuenta de resultados unos ingresos de 186 millones en concepto de ganancias/pérdidas por activos y pasivos financieros (ROF), 81 millones más que el ejercicio anterior, que absorbieron los menores ingresos por comisiones e ingresos financieros.
En consecuencia, el margen bruto experimenta un crecimiento del 6,6% hasta alcanzar la cifra de 1.013 millones de euros, lo que supone una rentabilidad sobre activos totales medios del 2,56% frente al 2,41% del año anterior. El impulso de los ingresos brutos y la contención en gastos dan lugar a un margen de explotación de 383 millones, un 17,5 % más que el ejercicio precedente. Por su parte, el incremento del margen bruto, 5,6 puntos superior al de los gastos de explotación, facilita una mejora de la eficiencia respecto al año anterior de 3,5 puntos, hasta situarse en el 62,17%.
Solvencia
El capital social de la entidad financiera registra un crecimiento de 102 millones de euros, un 4,2% en términos relativos, que le permiten alcanzar los 2.535 millones de euros. El número de socios cooperativistas aumentó en 11.849 hasta situarse en la cifra de 1.428.900.
A 31 de diciembre de 2016, Cajamar tiene unos recursos propios computables de 2.990 millones de euros, un 18,6% más que en 2015, dando lugar a un incremento del coeficiente de solvencia del 1,4% respecto al año anterior hasta alcanzar el 12,96%, nivel que cumple con lo establecido por el regulador en el Pilar I (8,0%), que genera un excedente de 1.145 millones de euros.
Ejercicio positivo
Eduardo Baamonde, presidente de Cajamar, señaló que la entidad se convertirá en una de las 10 que permanecerán en el sector “con dimensión, solvencia, fortaleza, y sobre todo con personalidad propia”.
Por su parte, Francisco González, director general de Cajamar, presentó a la asamblea las principales magnitudes del negocio y de la cuenta de resultados obtenidos en 2016, subrayando que contribuyen a asentar las bases de la entidad, que la fortalecen y preparan para la nueva etapa de la economía tras casi un decenio de crisis: “Ha sido sin duda un ejercicio positivo para Cajamar y para nuestro grupo, sobre todo en aquellas cuestiones que dependen directamente de nuestro desempeño y de nuestra estrategia, y máxime teniendo en cuenta el contexto de extrema competencia en un entorno de tipos de interés bajo cero, así como la vigilancia a la que está sometida la banca tanto del lado del supervisor como por el conjunto de la ciudadanía, que presionan a las entidades para que no se repitan las irregularidades y los excesos cometidos en etapas anteriores”.
En su informe de gestión González destacó que “la adecuada gestión de los márgenes de contratación, el trasvase de saldos de depósitos a plazo a favor de cuentas a la vista y recursos fuera de balance, y el menor coste por la financiación mayorista han sido determinantes para compensar, en cierta medida, el menor rendimiento de la cartera crediticia derivada de los bajos tipos de interés”.
Castilla y León Económica