Cajamar ha otorgado un préstamo para inversión agrolimentaria por importe de 25 millones de euros y un aval por otros 22,47 millones de euros a la Comunidad de Regantes de los Canales del Bajo Carrión, que se destinarán a las actuaciones de modernización del regadío de unas 2.305 hectáreas, pertenecientes a 782 regantes, situadas en los términos municipales de Becerril de Campos, Carrión de los Condes, Lomas de Campos, Manquillos, Paredes de Nava, Perales, Revenga de Campos, Rivas de Campos, San Cebrián de Campos y Villoldo.
Así, con el apoyo de Cajamar, la Comunidad de Regantes de los Canales del Bajo Carrión podrán hacerse cargo de la financiación que les corresponden para acometer el desarrollo de las obras e instalaciones promovidas junto a Itacyl y Seiasa, entre las que destaca la construcción de las tuberías y accesorios para el transporte de agua al conjunto de las 6.600 hectáreas de cultivo de esta comunidad.
Jose Antonio Ibarlucea López, presidente de la Comunidad de Regantes de los Canales del Bajo Carrión, y José Antonio Benavides López, director territorial de Cajamar en Castilla y León, han señalado la relevancia que para esta comarca tiene la modernización de las infraestructuras del regadío, gracias a las cuales se conseguirá reducir el consumo del agua entre un 20% y 25% y se reducirán los costes de producción en más de un 30% respecto a las zonas no modernizadas. Ambos han explicado que las nuevas infraestructuras de riego a presión por cota natural, sin necesidad de consumo energético, supondrán una mejora de la eficiencia hídrica y energética de estos regadíos, lo que se traducirá en una considerable reduccción de costes, elevará la rentabilidad y competitividad de las explotaciones agrícolas y servirá de catalizador del desarrollo económico, social y medioambiental de sus poblaciones.
Sistema de tuberías enterradas a presión
Esta actuación permitirá terminar con el sistema de riego a pie o a manta utilizado hasta ahora, la rigidez de los turnos de riego y la incomodidad de horarios que conlleva, así como sustituir la actual infraestructura, integrada por los canales y acequias que han quedado deterioradas con el paso del tiempo; que será relevado por un nuevo sistema de tuberías enterradas a presión que permitan el riego por aspersión, mucho más eficiente. Además, conlleva la instalación de un sistema de telecontrol para gestionar la distribución y entrega a los agricultores de los caudales suministrados a las parcelas.
El presupuesto total para la licitación de esta primera fase de modernización del regadío easciende a 89,7 millones de euros, una actuación que está cofinanciada por la Junta a través de Itacyl; el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través de Seiasa y de la Comunidad de Regantes de los Canales del Bajo Carrión con el apoyo de Cajamar.
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