CaixaBank prevé reducir su plantilla en 3.000 personas tras la integración de Banca Cívica y la próxima incorporación de Banco de Valencia. La entidad ve necesaria su reestructuración para “adaptarse al entorno actual y mejorar la eficiencia” de sus recursos, y su objetivo es analizar todas las fórmulas posibles y acordar las mejores medidas para ajustar la plantilla a las necesidades del negocio, ha expuesto.
El banco de La Caixa señala que, como en procesos anteriores, mantiene “la voluntad negociadora y la disposición al diálogo abierto y continuo con la representación laboral de los trabajadores”, en un proceso que se puede alargar hasta finales de abril.
Tras la constitución de la mesa laboral este lunes, la primera reunión para explicar las causas y condiciones de la reestructuración está prevista para este jueves.
A finales de 2012, el grupo CaixaBank contaba con 32.625 empleados, 5.632 más que un año antes, y con 6.342 sucursales, la red de oficinas más extensa del país y que en un año creció en 1.146 puntos de atención.
Europa Press