En 1984, el consultor estadounidense Ivan Misner ideó un plan para incrementar su volumen de clientes y, por consiguiente, sus ingresos. Esta estrategia consistía en crear un grupo empresarial de trabajo basado en facilitar el networking. En poco más de un año impulsó más de una veintena, un número que ha crecido de manera exponencial a lo largo de estas casi 3 décadas hasta contar con alrededor de 10.000 con más de 280.000 integrantes repartidos por todo el mundo a través de los que se ha contribuido a generar 17.900 millones de euros de negocio.
En España hay alrededor de 150 agrupaciones, algunas de más de un centenar de participantes, que se reúnen todas las semanas para aumentar su cartera de clientes e incentivar relaciones empresariales de alto rendimiento basadas en la confianza. De ellas, 11 están en marcha y otras 5 en fase de creación en Castilla y León.
Visitantes de otros grupos para alcanzar sinergias
“En los encuentros se reciben visitantes de otros grupos con el fin de alcanzar sinergias o apoyo para desarrollar actividades empresariales entre provincias y comunidades autónomas y se ha logrado respaldo internacional al poder participar en ellos integrantes de asociaciones de fuera de España. Hay muchas empresas que colaboran a nivel nacional para pasarse trabajo entre ellas a través de grupos de distintos sectores como abogacía, informática, limpieza o automoción, entre otros. Como ejemplo, con motivo del Covid, una compañía de Teruel se veía abocada al cierre, pues por no poder vender a hostelería tenía en sus almacenes más de 4.000 toneladas de producto repartidas entre jamones y paletillas. Lo planteó en los grupos de BNI a nivel nacional y lo vendió en 48 horas”, explica Eduardo Otero, director consultor de BNI Compromiso en Valladolid, que cuenta con 26 integrantes.
Visibilidad y credibilidad
Cada agrupación sólo puede tener un miembro en representación de cada sector, “siendo éstos referentes de su profesión en el grupo gracias a la visibilidad y credibilidad que demuestran semana a semana a los demás, lo que finalmente se traduce en negocio para sus empresas. Asimismo, se cuenta con el apoyo de empresarios y directivos comerciales de otras áreas de actividad que nunca serán competencia con sus equivalentes. De esta forma, se encuentran soluciones conjuntas basadas en la experiencia de todos los integrantes”, comenta Otero, que recuerda que su grupo trabaja en la organización a finales de año de la primera gala benéfica de BNI en Valladolid.
Más información en el número de agosto de Castilla y León Económica