Tras Alemania, Reino Unido, China, Francia y Japón, España es el sexto mercado mundial en ventas de la Serie 1 de BMW. Ese modelo nació en 2004 y en 2011 llegó una segunda generación que ahora se pone al día. El lavado de cara sintoniza su imagen con el resto de BMW. Así, en el frontal las ópticas son de nuevo diseño y por primera vez íntegramente de LED. Además, los riñones de la parrilla y las entradas de aire son ahora de mayor tamaño.
En la parte posterior, los pilotos adoptan formas distintas, invadiendo el portón, con una configuración más horizontal que acrecienta la sensación de anchura. En el interior es difícil percibir las diferencias. Añade de serie un nuevo sistema de audio y el mando iDrive para controlar las diferentes funciones a través de la pantalla de 6,5 pulgadas situada en la parte superior de la consola central. Se ha mejorado la ergonomía retocando algunas teclas y cambian los gráficos en la pantalla y en la instrumentación. E igualmente son nuevos los materiales de tapizado.
Si cuando ponemos de frente un Serie 1 de 2012 con éste de 2015 las diferencias no resultan fáciles de percibir, en cambio si colocamos la lista de equipamiento la mejora es evidente. Y es que esta Serie 1 está mucho mejor equipada en todos los niveles. Estrena una nueva generación de asistente de aparcamiento y regulación activa de la velocidad con función Stop & Go: es capaz de mantener una distancia constante con el vehículo precedente y frenar hasta detenerse si es necesario.
Prestaciones
Cuando se evoca a la marca BMW se piensa enseguida en el equilibrio, suavidad y prestaciones de un motor de 6 cilindros en línea. El prestigio de BMW como fabricante de motores es indiscutible en términos de placer, sonoridad o rendimiento, y esto desde hace lustros. Por supuesto los 4 cilindros diésel de inyección Common Rail de la marca también están ahí con un reconocido prestigio.
Así sorprenderá en esta nueva generación descubrir mecánicas de tres cilindros tanto en diésel como gasolina. Esta opción viene dictada por las drásticas normas sobre emisiones de CO2. Al volante el 116d no tarda en entusiasmar. Desde el arranque las vibraciones aparecen muy contenidas para un 3 cilindros. Cierto es que este bloque ofrece una cierta letargia a pocas vueltas, con un carácter muy lineal ajeno a una mecánica turbo.
En cuanto a comportamiento rutero, cuanto más virado es el trazado, más divertido resulta este Serie 1. Su tracción trasera invita al conductor a disfrutar en carreteras de montaña. Si usted es un purista disfrutará al máximo y más si piensa que la futura Serie 1 que llegará sobre 2018 será ya con tracción delantera.
Santiago de Garnica