BBVA Research ha revisado al alza el crecimiento del PIB español hasta el 2,7% en 2015 por factores internos y externos, según el informe Situación España, que prevé una reducción del déficit público hasta el 4,2% del PIB en 2015 y el 2,8% en 2016. La aceleración de la actividad económica, la caída del precio del petróleo y la política monetaria del BCE son los principales factores que justifican la revisión.
El servicio de estudios de BBVA estima que entre 2015 y 2016 se creen más de un millón de empleos y reducir la tasa de desempleo hasta el entorno del 20%, si bien los desequilibrios del mercado de trabajo siguen siendo relevantes, por lo que insiste en la necesidad de implementar una reforma que impulse todavía más el empleo y la contratación indefinida.
Detrás de este mayor dinamismo se encuentra la fortaleza mostrada por la demanda interna, particularmente de dos de sus componentes, el consumo privado y la inversión en maquinaria y equipo. Ésta última, según BBVA Research, habría permitido que las exportaciones de bienes hayan tenido un comportamiento relativamente positivo durante el segundo semestre de 2014, a pesar del estancamiento de la actividad de la UEM.
Estímulos
La mejora de la actividad y del empleo y las medidas de estímulo del BCE pueden tener un efecto positivo sobre la concesión de crédito. Las nuevas operaciones podrían superar a las amortizaciones a partir de finales de 2015, lo que incrementaría el saldo vivo de crédito.
Pese a la mejora, BBVA Research alerta de que la recuperación no está exenta de riesgos, como los derivados de la incertidumbre de los mercados financieros, la incertidumbre política o los riesgos que implica el hecho de que 2015 sea un año electoral en España y otros países de la Unión Europea.
Además, aunque España habría cumplido el objetivo de déficit en 2014, las comunidades no habrían logrado su meta y habría que replantear los objetivos con políticas específicas, bien diseñadas y bien distribuidas en el tiempo, para no perder credibilidad.
Mercado laboral
De la misma forma, se muestra preocupado por el mercado laboral y propone una reforma del sistema de contratación para reducir la temporalidad y el desempleo, además de un incremento de la productividad. Cree que el PIB podría aumentar entre 4 y 12 puntos a largo plazo y la tasa de paro podría bajar entre 2 y 9 puntos.
En concreto, propone un solo contrato indefinido y uno temporal con un origen causal y una duración máxima de dos años. Además, se mantendría el contrato de formación y aprendizaje que favorecería la transición al empleo indefinido una vez acabada la formación.
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