BBVA ha diseñado una estructura organizativa que le permite cubrir, de manera eficiente, todas las necesidades del tejido empresarial. Así, aquellas empresas que facturan más de dos millones de euros o están próximas a esa cifra y tienen potencial para alcanzarla pueden contar con el servicio de Banca para Empresas y Corporaciones (BEC).
En concreto, gestiona los segmentos de empresas, corporaciones, instituciones y promotores a través de redes de oficinas especializadas para cada uno de ellos. Además, engloba la unidad de Gestión de Productos, encargada del diseño y comercialización de ofertas de valor específicas en leasing, renting, factoring, confirming y comercio exterior para todos los clientes de España y Portugal.
“La banca electrónica ha facilitado que el grueso de la operativa de una compañía pueda hacerse a distancia. Sin embargo, cuando se precisa un producto más sofisticado, se les ofrece esta opción. También, si lo prefieren, estas compañías pueden tratar directamente con Banca Comercial, que tiene la formación suficiente como para encargarse de estos perfiles”, explica Begoña Cuetos, directora de Valladolid Centro BEC de BBVA, que en Castilla y León tiene once sucursales de este tipo que se suman a las 192 que con las que cuenta el banco en la comunidad autónoma.
Evolución
Se da la circunstancia de que los productos desarrollados para este ámbito acaban por generalizarse y abrirse a negocios de todos los tamaños. “Así, el mundo de los medios de pago evoluciona constantemente gracias a proyectos que se desarrollan para grandes sociedades, pero que se acaban exportando en su mayor parte a cualquier segmento del tejido productivo. Es este capítulo, la I+D de la banca española es diferencial”, señala.
El asesoramiento en materia de internacionalización es uno de los servicios más frecuentes de BEC. “Desde la década de los 80, BBVA es una entidad pionera en el acompañamiento de las empresas debido en gran parte a la presencia que tenemos en más de una treintena de países con un equipo de profesionales especialistas en productos que les pueden ayudar a organizar una agenda de contactos, reunir información de interés sobre la divisa, los requisitos necesarios para hacer negocios en ese destino o implantarse y cómo realizar la operativa financiera, entre otras gestiones. De este modo, ayudamos a anticipar costes”, detalla la responsable de este departamento, que ofrece un protocolo de acompañamiento a empresas en el exterior. En este sentido, Cuetos recuerda que no todos los bancos son aceptados en determinados países para efectuar algunos trámites, como cobros o pagos de facturas.
Más información en el número de diciembre de la revista Castilla y León Económica.
