BBVA concedió en 2022 un 20% más de financiación a pymes y autónomos respecto al año anterior, con el objetivo de apoyar al tejido empresarial y contribuir a su crecimiento. En el mismo período también se incorporaron más de 91.500 nuevos clientes de este colectivo, de los cuales el 31% lo hizo por canales digitales. La entidad pone ahora a disposición de las pymes y autónomos que se den de alta nuevas soluciones. Así, durante el primer año podrán acceder a financiación con condiciones especiales o disponer de un terminal de punto de venta (TPV) sin coste.
BBVA tiene un firme compromiso con las pymes y autónomos, que representan prácticamente el conjunto del tejido empresarial en España. “Es clave el conocimiento del cliente y de su salud financiera, para poder anticipar a los emprendedores hasta dónde les puede acompañar el banco y proporcionarles la información necesaria para tomar decisiones correctas, crecer y poder acceder a proyectos a los que de otra forma no podrían llegar”, apuntó Alberto Cano, director de Pymes de BBVA en España.
Cuenta Empresas Bienvenida
En este sentido, BBVA lanzó en 2022 la Cuenta Empresas Bienvenida, única en el mercado sin comisiones y sin requisitos de vinculación. Tras su gran acogida, ahora las pymes y autónomos que se den de alta en la entidad, podrán elegir entre 2 nuevas soluciones. Por un lado, pueden optar a financiación en condiciones especiales durante el primer año; o bien, pueden contratar un TPV con una tarifa de bono adaptada a su nivel de facturación sin coste durante los 12 primeros meses.
En el primer caso, el importe de financiación puede ser de hasta 30.000 euros para operaciones a corto plazo y de comercio exterior en alguno de los productos más habituales en el día a día de este colectivo: cuenta de crédito, Anticipo del cobro de Adeudos SEPA, descuento comercial, financiación de importaciones, anticipo de exportaciones y préstamo empresarial a 12 meses.
En cuanto a la solución en materia de pago con tarjeta, se dirige a los clientes que contraten un TPV para el cobro con tarjeta o móvil (contactless), ya sea físico o virtual para un ecommerce, con una tarifa plana en formato de cuota mensual (sea de 6, 10, 15, 20 ó 30 euros). Estos clientes estarán exentos del pago de la cuota los 12 primeros meses. Una vez finalizado el primer año, podrán optar por continuar con el mismo tipo de bono o cambiar a otra tarifa.
Acompañamiento a clientes empresariales
Así, la entidad quiere seguir acompañando a sus clientes empresariales con soluciones que faciliten su día a día y les permitan afrontar la inversión necesaria tanto para crear un negocio como para ayudar a su expansión. Sólo en 2022, el banco apoyó a pymes y autónomos con un 20% más de financiación para impulsar el emprendimiento y fomentar su crecimiento. En ese mismo periodo, sumó más de 91.500 nuevas altas en este segmento, un 31% de ellas por canales digitales.
Nueva generación de TPV
Los TPV físicos disponen de una nueva tecnología basada en Android que los hace más versátiles y que facilitan la experiencia de compra, convirtiéndola en un proceso ágil y sencillo tanto para el negocio como para el comprador. La conexión con la tecnología Android amplía las opciones de cobro más allá de las tarjetas, pudiendo aceptar en un único dispositivo tanto métodos de pago tradicionales como otros alternativos. Además, una de las ventajas que aportan es la personalización, ya que al estar vinculadas a un servicio móvil, la empresa puede instalar aplicaciones progresivamente que aportan valor añadido a las transacciones.
La implantación de estos nuevos terminales está siendo rápida y adoptada de forma masiva por los comercios de la entidad, convirtiéndose en la opción escogida en la mayoría de las nuevas contrataciones.
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