Los datos de los últimos test de estrés, ofrecidos en el mes de octubre por las autoridades europeas, califican a Bankinter como el banco cotizado español más solvente, una circunstancia que propicia la confianza y que se ve reflejado en que en los primeros 9 meses de 2014 su volumen de activos en Castilla y León se haya incrementado en 400 millones de euros hasta situarse en los 4.500 millones.
“Los resultados están siendo muy satisfactorios y crecientes respecto a los del ejercicio anterior, que ya en sí fueron sólidos. Al cierre del tercer trimestre de este año, la entidad financiera ha obtenido un beneficio neto de 205 millones de euros, un 31,6% más sobre el mismo período del año pasado. Además, están generados desde el aumento de los ingresos de la actividad con clientes, es decir, con el negocio típico y tradicional de la actividad bancaria, y no mediante los resultados por operaciones financieras”, explica Joaquín Da Silva, director de Organización Noroeste de Bankinter, que incluye Castilla y León, Galicia y Asturias.
A su juicio, el carácter prudente y conservador de esta comunidad autónoma marca el balance del banco en la región, donde el 60% son recursos y el resto financiación. “Pese a estar en un momento tan complicado como el actual, se está aumentando el volumen de negocio del banco. Esta situación coincide con una caída de la inversión crediticia en Castilla y León en el primer semestre de alrededor de 1.000 millones de euros”, señala Da Silva, quien recuerda que Bankinter en los primeros 9 meses del año posee el 6,5% de cuota por importe en el mercado hipotecario de la región, “con cifras de 2 dígitos en las provincias de Valladolid, Burgos y Soria”.
Política de riesgos
Además, tiene la tasa de morosidad más baja del sistema financiero español, que se sitúa en el 4,4% en la comunidad autónoma, “consecuencia de la rigurosa política de riesgos con la que cuenta la entidad, el haber actuado con criterio y rigor durante mucho tiempo, y el no haber participado en los excesos cometidos por el sector en los años del boom inmobiliario”. Por su parte, el ratio de eficiencia es del 45,05%, según datos del pasado mes de octubre, “lo que viene a indicar que somos una entidad bien gestionada, y por tanto rentable y muy sólida”.
Con 25 oficinas, 27 agentes financieros y 125 trabajadores en Castilla y León, la apuesta estratégica del banco, del que la burgalesa María Dolores Dancausa es consejera delegada, se orienta hacia los segmentos de banca privada, seguros y empresas, especialmente “aquellas compañías de un tamaño mediano, con voluntad de crecer, con ambiciones de internacionalización, y que requieren de plataformas tecnológicas avanzadas y un asesoramiento muy cercano y especializado”.
“Son esos colectivos de clientes quienes creemos que mejor pueden entender nuestra propuesta de valor. Y es ahí donde nuestra cuota de mercado es muy superior a la que nos correspondería según nuestro tamaño”, apostilla el director de Organización Noroeste de Bankinter. No en vano, está desarrollando y mejorando otras líneas de negocio, como la banca personal, en la que están obteniendo una importante respuesta. En este campo se enmarcan productos como el lanzamiento de su hipoteca al 1,75%, su cuenta nómina al 5%, los préstamos al consumo o las tarjetas revolving.
Cartera crediticia
Durante los 9 primeros meses del año, el banco ha incrementado la cartera crediticia a empresas en España en un 7% hasta alcanzar un volumen de inversión de 18.300 millones de euros y ha concedido más de 700 millones de euros en nuevos préstamos al tejido empresarial desde que en julio lanzó un crédito especial a un tipo de interés inferior al 3,25%, ligado a la nueva línea de financiación del Banco Central Europeo. En este mercado, en los 2 últimos años ha crecido en este ámbito por encima del 10% anual.
“Todo ello contradice la tendencia general del mercado, que es de fuerte desapalancamiento y reducción de la cartera”, detalla Da Silva. A esto se suman los acuerdos alcanzados con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Fondo Europeo de Inversiones para canalizar la financiación de proyectos de inversión impulsados por pymes y las alianzas con sociedades de garantía recíproca.
En Castilla y León, ha suscrito un convenio con Iberaval, de la que es socio protector, por el que los clientes de Bankinter en la región pueden acceder a dos líneas de negocio dirigidas a las pequeñas y medianas empresas y autónomos. Por un lado, se sitúan los avales financieros orientados a garantizar tanto nuevas inversiones como a obtener circulante; por otro, los técnicos, que cubren las exigencias requeridas por parte de las administraciones en los concursos públicos.
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