“Pese a las dificultades del entorno, estamos cumpliendo nuestros objetivos financieros, aumentando la rentabilidad del negocio y mejorando la satisfacción de nuestros clientes gracias a la transformación comercial, donde le situamos en el núcleo de nuestras metas”, explica Óscar Calleja, director territorial del Banco Santander en Castilla y León. No en vano, ya ha inaugurado 8 oficinas Smart Red en la comunidad autónoma, aunque prevé cerrar el año con 18, mientras que en toda España esta cifra se sitúa en torno a las 300. “En 2018 esperamos transformar un tercio de la red actual”, puntualiza.
Las nuevas sucursales cuentan con un nuevo diseño innovador y funcional, pensado para proporcionar el mejor servicio y enfatizar un trato personal y cercano. Además, están adaptadas a las necesidades y demandas de los clientes y empleados. “Son oficinas más accesibles, más ágiles, más digitales y más acogedoras”, asegura Calleja. Disponen de bucles magnéticos para personas sordas, cajeros accesibles o información en braille, con el fin de integrar el mundo digital en el espacio de trabajo.
“El nuevo modelo Smart Red nace para generar experiencias positivas y establecer relaciones más sólidas y duraderas. Lo que queremos es que toda la oficina gire alrededor del cliente. Ofrecer cuándo, cómo y dónde quiera acceso a todos los productos y a todos los servicios del banco”, indica el director territorial del Banco Santander en Castilla y León, que en los últimos cuatro años ha impartido formación específica en el ámbito internacional a más de 500 empresas de la región.
El modelo de negocio de la entidad permite obtener unos resultados financieros muy predecibles y ser líderes en eficiencia y rentabilidad para el accionista. “Con la fortaleza de nuestro balance, somos capaces de financiar nuestro crecimiento, al tiempo que aumentamos el dividendo efectivo y acumulamos más capital. Y en todos los mercados, nuestra cultura de hacer las cosas de manera sencilla, personal y justa se está haciendo realidad”, comenta Calleja.
Estrategia de negocio
Su estrategia de negocio se basa en cuatro ejes principales. Por un lado, la obtención de ingresos centrada no sólo en gestionar márgenes, precios y volúmenes, sino en una mejor relación con los clientes. Por otro, la administración activa del doble coste de las actividades bancarias, como son los de explotación y de riesgo, al tiempo que trabaja en optimizar sus servicios operativos a los clientes para mejorar su hoja de ruta comercial. En tercer lugar, la incorporación del proceso de digitalización como un aliado que facilita al banco ser más eficiente, tanto en el plano comercial como en el operativo.
Por último, la realización de una gestión activa de su base de capital, que resulta imprescindible en un contexto en el que los nuevos requisitos normativos son el doble de exigentes que hace unos años. “Estamos implantando una cultura de disciplina de capital desde los cimientos de nuestra organización para mejorar la rentabilidad a la vez que mantenemos una sólida capitalización”, afirma Calleja, quien recuerda que el banco busca que los cobros y pagos de las empresas clientes sean completamente fluidos, “para ello desarrollamos nuevas versiones de factoring, como AFA, que es un método ágil para anticipar facturas, o de confirming, entre otros”.
El compromiso del Banco Santander con el tejido empresarial de Castilla y León va mas allá de la financiación a las pequeñas y medianas empresas, “dado que también les ayudamos a superar obstáculos en su estrategia de crecimiento. Por ejemplo, en la preparación para dirigir equipos, el acceso al talento universitario a través de becas, a nuevos mercados internacionales o la digitalización. Igualmente hemos cambiado el marco de relación con nuestras firmas clientes a través de la estrategia 123 Pymes”, detalla el responsable de la entidad.
Bonificaciones
En España, el lanzamiento de esta cuenta fue un hito en la estrategia del banco, pues se trata de una oferta de valor integral para empresarios y autónomos que, al cumplir con determinadas condiciones de vinculación, acceden a bonificaciones sobre el importe de los pagos y recibos relacionados con su actividad profesional, comercial o empresarial, además de ventajas en las condiciones de crédito. “Esta iniciativa se ha mostrado muy eficaz en la financiación a corto plazo de las pymes, con un crecimiento en 2016 de un 22,3% en saldos de cartera comercial, aportando valor a sus clientes con nuevas soluciones para cubrir sus necesidades”, añade Calleja.
Más información en el número de noviembre de la revista Castilla y León Económica