El modelo de negocio del Banco Popular está muy centrado en pequeñas y medianas empresas y autónomos, prueba de ello es que tiene como cliente a más de la mitad de las pymes de Castilla y León. Precisamente, la cuota de mercado en el apartado de inversión en este segmento se ha incrementado en un 25% en el primer semestre del año en la región respecto al mismo período del ejercicio anterior, según datos del Banco de España, hasta situarse en el 10,3%.
“Una de las razones que explican estos datos es la penetración y consolidación de la entidad en esta comunidad autónoma, y que tiene sus raíces en el Banco de Castilla, de quien es heredera”, explica Antonio Pérez, director de la Territorial Noroeste -que incluye Castilla y León, Asturias y Galicia- y subdirector general del Banco Popular, que cuenta con una red de 175 oficinas en la región en las que emplea a casi un millar de personas. Una de sus grandes apuestas es el sector agroalimentario, para el que ha creado una unidad específica para atender las necesidades financieras de un segmento que cuenta con un volumen de negocio cercano a los 1.000 millones.
Cartera de clientes
En los primeros 9 meses del año, el banco que preside Ángel Ron ha sumado 12.000 nuevos clientes en Castilla y León, de los que casi 3.000 son empresas. En total, ha alcanzado una cartera de 655.000, que se corresponde con 44.000 pymes, 50.000 autónomos y 561.000 particulares. “La evolución de la entidad pone de manifiesto la confianza que deposita en nosotros el tejido productivo. En este período convulso que nos ha tocado vivir, Banco Popular no ha dejado de atender a los negocios en ningún momento, y lo seguiremos haciendo ahora, que parece que hemos dejado atrás lo peor”, asegura Pérez.
Este escenario ha permitido al banco contar con un volumen de negocio en Castilla y León de 14.500 millones de euros, con 8.700 millones de fondos gestionados (principalmente depósitos tradicionales, fondos de inversión y planes de pensiones) y los 5.800 millones restantes de inversión crediticia. En cuanto a este último capítulo, ha aprobado hasta el pasado septiembre alrededor de 6.000 operaciones de nuevos préstamos, “no renovaciones ni refinanciaciones”, por valor de casi 400 millones de euros, de los que un 25% se dedicó a circulante.
“Si tenemos en cuenta el difícil entorno en el que nos encontramos, éste es un síntoma muy positivo que refleja la realidad de nuestro modelo de negocio, muy centrado en pymes, autónomos y familias. No somos un banco de productos, sino de clientes, pues nos adaptamos a las necesidades de cada compañía, ya facture 500.000 euros o 600 millones. Además, disponemos de 52 especialistas en empresas dentro de la red comercial que tienen formación específica para atender todas las necesidades que les puedan surgir a las pymes en cualquier segmento de su negocio. Podemos diseñarles desde un producto muy sencillo, como puede ser una póliza de crédito, hasta otro más complejo como el asesoramiento ante una posible salida al nuevo mercado alternativo de renta fija (MARF)”, puntualiza el director de la Territorial Noroeste de la entidad financiera, que tiene 4 direcciones regionales en Castilla y León.
ICO
El Banco Popular se ha situado como líder en la concesión de créditos ICO. No en vano, en 2012 otorgó el 30% del total de las operaciones realizadas en este apartado en Castilla y León, un porcentaje que en el ámbito nacional llegó al 20%. “En el tercer trimestre de este año Banco Popular ha ocupado en España la primera posición en disposición de fondos ICO, y en Castilla y León seguimos siendo líderes en 2013 al formalizar en los nueve primeros meses 118 millones de euros, manteniendo una cuota de más del 30%”, señala Pérez. Muchos de estos préstamos se destinan al área internacional, en concreto son anticipos de exportaciones.
En este sentido, el responsable de la entidad reconoce que el 60% de las pequeñas y medianas empresas de la región con presencia internacional “nos cede todo o parte de la gestión financiera de esta área de negocio”. Recientemente, el banco ha firmado, junto con otras tres entidades financieras, un convenio con Iberaval por el que se habilitó una partida de diez millones de euros en 2013 para apoyar a las pymes de Castilla y León, Madrid y La Rioja en los mercados exteriores.
Este programa pionero en España, y que tendrá continuidad en próximos ejercicios, contempla respaldar operaciones hasta un máximo de 600.000 euros y abarca tanto una línea para operaciones en el comercio exterior como avales técnicos internacionales. “Banco Popular colabora muy activamente con Iberaval al ampliar las distintas líneas de crédito de manera muy frecuente”, explica Pérez.
Castilla y León Económica
