En la nueva generación del A4, la mayoría de los cambios se han relacionado principalmente con las tecnologías de a bordo y en particular con las ayudas a la conducción, así como con la integración de un nuevo MMI. En la parte superior de la gama, sin embargo, hay un cambio más importante: el protagonista de nuestra prueba, el S4 (76.060 euros) abandona su motor de gasolina de 2.9 litros en favor del TDI V6 de 3.0 litros. Enfoque curioso en un momento en que el diésel ya no huele a santidad.
De hecho, la razón de este cambio es bastante simple. Para 2021, las gamas de coches de cada marca deberán emitir 95 g/km de CO2. Entonces, tachamos aquí lo que perdimos allí para equilibrar el conjunto. Evidentemente, para disgusto del S4 que, sin duda para dejar todavía espacio al RS4, tuvo que recurrir a un motor diésel de menor emisión.
Por tanto, han utilizado el V6 sobrealimentado de 3 litros, apoyado por una hibridación de 48 V. Este sistema Mild Hybrid puede reducir el consumo de combustible hasta en 0,4 l/100 km. En la parte frontal del 3.0 TDI hay un alternador/motor de arranque movido por correa (BAS), de 48 V y refrigerado por agua: el BAS recupera hasta 8 kW de potencia en frenada. Cuando dejamos de pisar el acelerador, a una velocidad de entre 55 y 160 km/h, el coche puede avanzar por inercia durante 40 segundos con el motor completamente parado. La batería de iones de litio continúa suministrando electricidad. Automáticamente (utilizando la información del navegador o de los sensores) decide en cada situación qué es más eficiente: avanzar por inercia con el motor apagado, con el motor en marcha pero desconectado del cambio o recuperar energía.
Tenemos 347 CV y, sobre todo, 700 Nm. Pasa de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos. La velocidad máxima obviamente está limitada a 250 km/h. No hace falta decir que el S4 no resulta aburrido con su diésel: la aceleración es potente (se nota el compresor eléctrico) y sostenida.
En la carretera, el S4 se mantiene sorprendentemente cómodo y estable. Otra de las diferencias del S4 respecto al resto de la gama es la contundente frenada, con discos de mayor tamaño (375 mm. de diámetro) y pinzas delanteras fijas de seis pistones.
El S4 responde a la perfección a lo que se le demanda y trasmite una enorme confianza. Por el lado del consumo, nuestra media fue de 8,4 l/100 km, que sigue siendo bastante dadas las velocidades habituales y razonables que se observan en la mayoría de recorridos. Pero, ¿qué quieres? ¡El peso del lujo está ahí! Y a velocidad sostenida en autopista estamos a menos de siete litros. En cualquier caso, no quiero ni imaginar lo que serían estas prestaciones utilizando gasolina.