Ligeramente retocado desde el punto de vista estético hasta el punto de que hace falta un ojo bastante experto para apreciar las diferencias, la evolución más importante del Audi Q5 nos la encontramos bajo su capó, donde el motor de seis cilindros en V pasa de 240 a 245 cv e incrementa su par desde los 500 Nm a 1.500 rpm hasta los 580 Nm desde 1.400 rpm.
Las diferencias en la conducción son aún más positivas que lo que, sobre el papel, nos podrían parecer estos incrementos. Este V6 TDI es discreto en su sonido y tan sólo en las aceleraciones eleva su voz para llevar a nuestros oídos un agradable sonido que poco o nada tiene que ver con un diésel.
Si situamos el Audi Drive Select opcional en la posición Dynamique, al tiempo que de una dirección más firme, disfrutaremos de una respuesta inmediata del acelerador, aportando una aceleración rotunda y recuperaciones propias de un alto de gama (de 80 a 120 Km/h pasa en tan sólo 4,8 segundos).
Desde el primer momento en que uno se pone al volante del actualizado Q5 V6 TDI, todo parece ser más fácil. Da igual que estemos envueltos en un embotellamiento ciudadano, circulemos por una autopista o tengamos que realizar un adelantamiento en una carretera: el Audi nos asombra por su capacidad de resolver cualquier situación.
Interior de calidad
Y esto sin olvidar su interior con una buena habitabilidad y una calidad de acabados irreprochable. La elevada posición de conducción permite además dominar la situación. Y en cuanto a comportamiento, el Q5 se sujeta bien sobre el asfalto.
El balanceo en curva se controla perfectamente, la dirección es precisa, resulta cómodo y trasmite seguridad: el Q5 tiene todo lo necesario para encajar el empuje de su V6, poderoso y a la vez relativamente sobrio con una cifra media homologada a los 100 kilómetros de 6,4 litros, que se han convertido en 9,4 de consumo medio en la prueba. Y decimos sobrio porque hay que pensar que estamos ante un coche de 245 cv y con una tracción integral, sin olvidar tamaño y altura.
También hay aspectos menos positivos, como que a baja velocidad resulta algo duro cuando afronta irregularidades del suelo con las ruedas opcionales de 19 pulgadas en lugar de las de 17 de serie.
Ya saben que el dinero no da la felicidad, pero cuando se tienen los medios de contar con más de 50.000 euros para comprar un coche, la vida es más fácil. Sobre todo con este Audi Q5 V6 TDI, que cuenta con todo lo necesario para que viajar se convierta en un verdadero placer.
Santiago de Garnica
Q5 TDI 3.0 muy contento de no comprar el Macan ya que aparte de los extras (Audi los trae de serie por lo menos en mi pais- Chile) hay una diferencia de alrededor de 23.000 dòlares màs los opcionales, otros 7.000 dòlares màs.