Si la movilidad verde es el reto que monopoliza a la mayoría de los constructores, los medios para alcanzarla son diferentes. Así, en Audi se siguen diferentes tecnologías, y además de la hibridación, la electrificación y los estudios sobre pila de combustible, el constructor de los anillos nos propone una solución simple pero eficiente: el Gas Natural Comprimido (GNC), que no debemos confundir con el Gas Licuado de Petróleo (GLP).
El GNC resulta más barato que cualquier otro combustible: por el bajo coste por kilo y porque al no ser un derivado del petróleo, no está sujeto a las subidas y bajadas inesperadas del precio del barril. A su vez, es el combustible más eficiente, ya que requiere de una menor cantidad para producir la misma energía. La energía en 1Kg de GNC equivale, aproximadamente, a 2 litros de GLP, 1,5 litros de gasoil o 1,3 litros de gasolina. En términos económicos, el usuario se beneficia de un gran ahorro por kilómetro recorrido, resultando incluso más barato que un vehículo híbrido no enchufable.
Etiqueta ECO
Todos los modelos que usan GNC incluyen la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico, con el que los usuarios se benefician de importantes ventajas, como por ejemplo la bonificación de hasta el 75% del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica en Barcelona y Madrid, ayuda que varía en otras comunidades autónomas, o exención del pago del impuesto de matriculación en toda España.
Y es que el gas natural tiene una serie importante de ventajas. Por ejemplo, es un combustible formado mayoritariamente por metano (CH4) que procede de yacimientos convencionales (cavidades o estructuras porosas) y no convencionales. De entrada las emisiones de CO2 son hasta un 23% menor. Las de SO2 y partículas PM son casi cero; y las de NOx son un 85% inferior.
Los modelos que funcionan con Gas Natural en Audi son bautizados como g-tron. Nuestro protagonista es el A4 Avant g-tron 2.0 TFSI. La verdad es que, a parte del pequeño logo en la parte trasera, desde fuera nada le hace diferente de sus homólogos de gasolina o diésel. Lo que no vemos es que el gran depósito de gasolina de 54 litros es sustituido por uno de 25 litros, al que se suman cuatro de gas (confeccionados en polímeros reforzados con fibra de carbono y fibra de vidrio, en capas múltiples) que contienen 19 kilos de GNC. Por esto se vende solo en carrocería familiar: había que hacer sitio a los depósitos de gas natural, que van ocultos bajo el suelo del maletero.
Con estos depósitos en una carrocería de berlina quedaría poco espacio para equipajes. El del Avant pasa de 505 litros a 415 litros con el respaldo de la banqueta trasera en posición vertical. Visualmente el maletero parece, simplemente, menos profundo. Al abrir la tapa exterior del depósito, al lado de la boca de gasolina hay una conexión más pequeña para la pistola de GNC.
Bajo el capó nos encontramos con el motor 2.0 TFSI preparado para funcionar a la vez con gasolina y gas natural. Para garantizar una homogeneidad de funcionamiento, en el cuatro cilindros turbo en relación a la versión de solo gasolina, se ha reducido la potencia (tiene 170 CV en lugar de 190 CV) y el par es de 270 Nm en lugar de 320 Nm. Sin embargo se mantienen unas buenas prestaciones: 0-100 km/h en 8,5 segundos (un segundo de más) y una velocidad máxima de 223 km/h, es decir 13 km/h menos rápido.
Sensaciones en la conducción
Preparados para conducir. Frente a nosotros en el cuadro de mandos vemos un testigo que indica la cantidad de gas natural que queda en el depósito. Al arrancar siempre lo hará en gas natural salvo que haga frío. Una vez en marcha, el A4 Avant g-tron da preferencia al uso de GNC hasta vaciar los depósitos de gas, que es cuando pasa de forma automática a consumir gasolina. Un ligero clic a nivel del motor, que sentimos en el acelerador, indica que nuestro A4 ha pasado ahora a la gasolina. Audi nos informa de una autonomía de 500 kilómetros con GNC y 450 con el depósito de gasolina lleno. En la práctica serán unos 330 kilómetros por depósito, lo que da una autonomía real combinada de 660 kilómetros, que no está mal. El consumo medio en nuestra prueba de GNC ha sido de 5,4 kilos a los 100 kilómetros. Y con el precio GNC medio a 0,975 euros por kilo, quiere decir que hemos gastado 5,26 euros en recorrer esa distancia.
Con el motor de gasolina TFSI de 190 CV tuvimos en su día un consumo medio real en prueba de ocho litros. Y con el TDI de igual potencia, el consumo medio estuvo en los 6,5 litros. La ventaja del g-tron a nivel económico es muy clara.En cuanto a sensaciones al volante, el A4 Avant g-tron es claramente más suave que un TFSI normal pero parece también que empuja menos. El ruido del motor está claramente amortiguado y el silencio de funcionamiento es superior al de un TFSI. Al mismo tiempo notamos una respuesta ligeramente menos inmediata. Pero con el g-tron el objetivo no es un tema de prestaciones puras sino de consumos.
En conclusión, mientras que los híbridos y eléctricos parecen monopolizar titulares, existen otras alternativas muy interesantes en el mercado. El GNC es, por ejemplo, un combustible más limpio que la gasolina o el diésel, y más barato. El número de estaciones con GNC es aún bajo, si bien está creciendo. En España hay una red de 56 estaciones de servicio públicas de gas natural, cifra que se incrementará hasta 100 a finales de año. En http://gasnam.es/estaciones-gas-natural-vehicular podemos ver los puntos en que están situadas.
En cualquier caso, este A4 Avant G-tron, con un precio desde 43.010 euros, nos ofrece un comportamiento bastante parecido a la versión gasolina y, sobre todo, preserva un verdadero feeling premium.