Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, cree que las medidas anunciadas este miércoles por Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, son “necesarias e imprescindibles” y, en un símil médico, explicó que se trata de “un tratamiento duro, que produce dolor, herida y malestar” pero que resulta “necesario para curar la grave enfermedad de la economía y de las finanzas españolas”.
“España padece una enfermedad y la principal obligación es realizar un diagnóstico real, por muy duro que sea”, añadió Herrera, quien, tras calificar la situación de “extraordinaria emergencia”, recordó que España es un Estado miembro de la UE, un “gran proyecto” cultural y político y que “tiene que ser bancario y fiscal” en el que hay que encontrar caminos y soluciones. “Pueden y deben ayudar a salir de esta situación”, aseveró.
Este es el principal mensaje que trasladó el jefe del Ejecutivo autonómico en una primera lectura de las medidas anunciadas por Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados como “contrapartida” y “consecuencia lógica”, admitió Herrera, de 2 recientes realidades: la ayuda financiera para el saneamiento y recapitalización de la parte del sistema financiero que está fuertemente dañado y la nueva revisión del objetivo del déficit público para el conjunto del Estado, que ha pasado del 5,3% al 6,3% del PIB.
Patronal y Cámaras
En esta misma línea se pronunció Jesús Terciado, presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale), quien reconoció que puede que estas iniciativas “no gusten y sean difíciles” pero aseguró que son “necesarias” en un contexto de crisis económica como el actual. “Hay que adoptar medidas que generen confianza en nuestro socios europeos y en los mercados internacionales”, añadió.
Sin embargo, el también presidente de Cepyme admitió que la patronal habría incidido en medidas que bajaran “aún más el gasto”, con actuaciones como la reducción del personal laboral de las administraciones públicas, que considera “inflado”.
Terciado también reconoció que el incremento del IVA al 21% supone equiparar España con Europa, si bien mostró su preocupación por el hecho de que el reducido, que pasa del 8%l 10%, se aplique desde ya porque “perjudicará a los pequeños empresarios del sector hostelero que ya tienen los precios muy ajustados en un momento donde hay escasa demanda”.
Sobre este mismo asunto del IVA, las Cámaras de Comercio e Industria de Castilla y León opinaron que el alza del impuesto debe ir acompañado de un abaratamiento de las cuotas empresariales de la Seguridad Social. “Cualquier dilación en esta materia empeora la capacidad competitiva y encarece la contratación de trabajadores”, argumentó el Consejo en un comunicado en el que también señaló que esta subida del tributo “perjudicará sustancialmente el consumo y afectará a todos los sectores”.
Las Cámaras de Castilla y León coincidieron también en la necesidad de que las administraciones sean eficientes y se eliminen duplicidades aunque sobre la rebaja de la prestación por desempleo hicieron una doble lectura: “si bien es cierto que en algunos casos puede estimular la búsqueda de empleo, lo que no puede permitirse en las actuales circunstancias del mercado laboral es que las personas en situación de desempleo no puedan acceder a ingreso alguno”.
Europa Press / Castilla y León Económica