Nacho San Millán siempre ha estado vinculado al mundo del comercio exterior y las aduanas. Primero como aprendiz, luego como apoderado de aduanas y finalmente montando su propio negocio con 26 años y crecer hasta hacerse más grande que su competencia, con más de 30 empleados, con su primera sociedad, denominada Tránsitos Castellanos.
Pero la entrada de España en la UE dio al traste con aquella incipiente y próspera sociedad del empresario burgalés, ya que al desaparecer las fronteras en buena parte del Viejo Continente, su empresa perdía el 95% de su negocio, pues casi todo el movimiento de mercancías lo realizaban con países como Francia, Italia y Alemania. “Tuve que despedir a toda la plantilla hasta quedarme con tres empleados”, lamenta.
Pero se repuso de ese golpe y apenas 4 años después constituyó Asercomex Logistics, una compañía que desarrolla las actividades de agente de aduanas, transitario y operador logístico, que dio sus primeros pasos en 1996 con 3 personas -una de ellas su fundador- y que en la actualidad supera la treintena, con una cifra de negocio que sobrepasa los 13 millones de euros. Hoy, Asercomex Logistics celebra su 25 aniversario.
La compañía pone el foco en los mercados asiáticos (China principalmente), EE UU y Canadá y Rusia; y el sector más importante es automoción, seguido de agroalimentación y cosmética. San Millán explica que Asercomex Logistics gestiona el movimiento de mercancías del 40% de las empresas con actividad en Burgos que realizan comercio exterior. Cuenta entre sus clientes con las compañías más representativas del escenario empresarial burgalés, como Grupo Antolín, Campofrío, Benteler o L’ Oreal.
Proyectos en marcha
Los principales proyectos de Asercomex Logistics se centran en su desembarco en las instalaciones aeroportuarias de Madrid y Ciudad Real. En el caso de la capital de España, la compañía comprará una nave e instalará cámaras frigoríficas para congelar mercancía de clientes, sobre todo del sector agroalimentario, a imagen de la actividad que desarrolla en Burgos con la sociedad Frioes XXI.
Y en Ciudad Real el empresario reconoce que es una apuesta arriesgada. “Su aeropuerto tiene bastante movimiento como parking de aviones; y considero que en el futuro tiene que descongestionar Barajas en lo que se refiere al movimiento de mercancías y será un hub importante con Sudamérica”. De inicio, allí la idea es trabajar en el ámbito aduanero, pero si las cosas van bien, Asercomex Logistics montaría delegación con los mismos servicios que en Madrid y Burgos.
La otra cara del empresario
En un momento de aniversario en el que se celebran las Bodas de Plata conviene recordar que en una trayectoria empresarial no todo son días de vino y rosas. San Millán quiere reconocer el apoyo que ha supuesto para él Rocío, su esposa, quien por extensión también se ha convertido en un pilar de la compañía. “Yo abría el negocio cada día. Levantaba la persiana a las 5 y media de la madrugada y llegaba a casa casi a las 11 de la noche. El día de nuestra boda trabajé hasta media mañana. No tuvimos viaje de novios; de hecho, el lunes posterior al enlace, estaba abriendo las instalaciones de la empresa a la hora de siempre. Me perdí la infancia de mi hijo mayor. Es duro decirlo y es la cara menos amable del empresario. Si pudiera retroceder en el tiempo, cambiaría algunas cosas”, reflexiona.
Nacho también pone en valor a su equipo. “Llegar a este aniversario y lo conseguido hasta ahora ha sido gracias al trabajo de todos. Somos un equipo del que estoy orgulloso”. Y se muestra tajante al afirmar: “no somos los más caros ni los más baratos, pero ofrecemos un excelente servicio. Además, generamos empleo y pagamos impuestos aquí”.
Tal vez por ello, el empresario admita que le cueste trabajo entender cómo, en ocasiones, “en un flete cuyo coste supera los 10.000 euros, perdamos un envío, con el servicio que damos, por apenas 100 euros”.
Más información en el número de septiembre de la revista Castilla y León Económica