Alta Moraña destinó una inversión de 240.000 euros en 2023 a la instalación de paneles fotovoltaicos con una producción de 300 kilovatios, mientras que de cara a 2024 invertirá 300.000 euros para la sustitución de la maquinaría de proceso, según detalla César Raliegos Domínguez, gerente de la cooperativa abulense, que con una plantilla de 30 personas, cerró el pasado ejercicio con una cifra de negocio de cerca de 45 millones de euros, un 9% más “a pesar del descenso experimentado por los precios de venta de los productos”.
La previsión de cara a 2024 de la sociedad es alcanzar los 48 millones de euros con crecimientos en todas las líneas de actividad. En lo referente a los productos lácteos, subraya el acuerdo alcanzado con la plataforma Ávila Market, por lo que es gratuito el envío de los artículos adquiridos en la tienda online de la cooperativa en toda España.
85.000 toneladas de pienso
Con sede en San Pedro del Arroyo (Ávila), finalizó 2023 con una producción de 85.000 toneladas de pienso, un 5% más, y prevé superar las 90.000 toneladas en 2024. Dispone, además de la fábrica de piensos y la planta de mezclas, de unas instalaciones para la producción de yogures y postres lácteos artesanales de mezcla de leche de vaca y oveja y de una tienda en Ávila “en la que acercamos los productos cooperativos a todos los abulenses”, explica Raliegos Domínguez.
Alta Moraña fue fundada en 1980 por cerca de 60 ganaderos de la zona de la Moraña abulense con el objeto de realizar compras conjuntas de materias primas para sus granjas. A partir de ahí, puso en marcha la fábrica de piensos, inicialmente en harina y más tarde granulados; en 1991 se inició la recogida de leche; y en 2001 se añadió la producción de postres lácteos y comercialización de leche envasada.
Alimentación animal
En la actualidad, la actividad principal de Alta Moraña es la fabricación y comercialización de productos para la alimentación animal, desde materias primas hasta piensos compuestos y mezclas, que se complementa con la comercialización de productos necesarios para la actividad agrícola y ganadera de sus socios (semillas, fertilizantes, fitosanitarios y zoosanitarios) y la fabricación y comercialización de postres lácteos, leche UHT y quesos.
Además, Raliegos Domínguez detalla que la cooperativa ofrece a sus socios otras ventajas, como el asesoramiento en nutrición, “el buque insignia de nuestro buen hacer”, matiza; además de otros servicios veterinarios, como diagnóstico de gestación, identificación, gestión de la explotación, manejo, planes sanitarios y reproductivos, entre otros. “También se comercializan las producciones agrícolas producidas en las explotaciones de nuestros socios, tanto de cereales, como de otras materias primas”, añade el gerente de Alta Moraña.
Comnercialización de vacuno y ovino
Como continuación a la diversificación de los servicios que ofrece la cooperativa, recientemente ha iniciado la comercialización de vacuno y ovino, con un valor añadido mediante la certificación de las granjas en bienestar animal, basada en los referenciales europeos Welfare Quality.
“Asimismo, en 2021 hemos comenzado con la integración de granjas para el cebo de terneros e incentivamos la reconversión de instalaciones con el fin de dar actividad a granjas que, de otra forma, estarían sin ocupación”, concluye.
Más información en el número de enero de la revista Castilla y León Económica