Nuevo, el adjetivo es probablemente demasiado fuerte; pero mejorado es el término correcto del A110 cosecha 2022. Y como sucede con Porsche, fabricante que sabe muy bien declinar sus modelos en muchísimas variantes, ahora hay Alpine para todos los gustos.
La versión básica (A110) se mantiene sin cambios con 252 CV. El GT y S tienen un equipamiento más rico, así el GT aumenta ahora la potencia a 300 CV y el par hasta 340 Nm (+20 Nm). Más radical es el A110 S (74.800 euros), que recibe el mismo motor y los grandes frenos del GT añadiendo un chasis optimizado. Los amortiguadores combinados, así como las barras estabilizadoras adoptan reglajes más firmes que se mantienen iguales a los de la versión S.
Vida a bordo
A bordo, los asientos baquet Sabelt dignos de un coche de carreras indican claramente la vocación de esta versión. Como opción, el S puede recibir un kit aerodinámico con un faldón en la parte delantera y un alerón trasero, ambos en fibra de carbono. Pueden no gustar estéticamente, pero mejoran el apoyo a alta velocidad, esta última aumentada para la ocasión en 15 km/h hasta llegar a 275 km/h. Suficiente para seducir a los amantes de los circuitos, sobre todo porque Alpine ofrece una última innovación que lo cambia todo en la pista con la posibilidad de elegir cubiertas especiales, es decir, semi slicks Michelin Pilot Sport Cup 2.
Nos ponemos en marcha al volante del Alpine más picante. Empuja con franqueza el 1.8 turbo y cambia con eficacia la caja de doble embrague, aunque es necesario pasarlo a modo sport para sacarle más tono mientras libera el escape. ¡Qué sonido!
La otra grata sorpresa es que no es una tabla. Es cierto que disimula menos los defectos en la carretera en comparación con el chasis estándar, pero no tortura y es claramente más eficaz en cuanto a comportamiento deportivo.
El S apuesta sobre todo por la precisión del eje delantero, perfecto para explotar al máximo el potencial de un formidable juguete en tramos sinuosos cambiando al modo de conducción Track que libera al conductor con ayudas electrónicas limitadas. Es cierto que el A110 no es el deportivo más potente del mundo, pero como se encuentra entre los más ligeros, sus prestaciones y su comportamiento no defraudarán a quienes disfrutar de un verdadero deportivo es más que la imagen de un triunfo profesional.
Santiago de Garnica