Desde hace más de 3 años, en todo tipo de saraos relacionados con el Mundo 2.0 se viene oyendo que la figura del community manager está muerta, y como decía la canción, “que no estaba muerto, que estaba de parranda”.
¿Y por qué tanta gente que decía esto? Yo creo que hay varias explicaciones. En primer lugar, no se ha tomado en consideración el gran crecimiento que las empresas han tenido en su presencia en redes sociales, lo que ha generado la necesidad de disponer de community manager dentro de la empresa o externalizado, y es más, yo diría que este crecimiento sólo ha comenzado.
En segundo lugar, hay muchos que creen que todo el mundo emplea el social media con soltura, porque ellos lo manejan, cuando en la actualidad todavía se siguen impartiendo cursos de tratamiento de textos y hojas de cálculo y aunque llevan muchos años entre nosotros no quiere decir que todo el mundo lo domine; es más, muchos usuarios que llevan aplicando estas herramientas durante largos períodos de tiempo lo hacen bastante mal.
En tercer lugar, había un nutrido grupo de gente del Mundo 2.0 que o no creía en las redes sociales o creía que iban a ser una moda pasajera. Linkedin lleva más de 11 años entre nosotros y su crecimiento sigue siendo impresionante.
Y en cuarto lugar, muchas de estas personas que auguraron la defunción del community manager sólo pensaban en empresas grandes y no se dieron cuenta de que el tejido empresarial español está constituido en un 95% por autónomos, micropymes y pymes, que también se han subido al carro del social media.
Está ocurriendo algo parecido a lo que pasó con la integración de Internet en las empresas y hogares, que a pesar de que llevan mucho tiempo entre nosotros no deja de crecer y cambiar y que el número de profesionales que se necesita es cada vez mayor.
Profesionales
Quizás la palabra clave de todo está en el concepto profesionales, ya que al no haberlos en cantidad y calidad suficiente para atender a la demanda ha llevado a introducir a okupas y becarios que en ocasiones han dado una cierta mala imagen de esta actividad. Y como en todo, el tiempo hará que cada uno ocupe su lugar y que se vaya profesionalizado el trabajo del mundo social media.
Hemos de darnos cuenta que ni tan siquiera el sistema educativo ofrece formación reglada al respecto, que suele ser uno de los primeros pasos para conseguir la profesionalización de un sector de actividad.