Ángel Ibáñez, consejero de la Presidencia, y Víctor Caramanzana, presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid, firmaron este martes un protocolo de colaboración para la transferencia del conocimiento entre ambas entidades con el objetivo de procurar mayor formación a los empleados públicos de Castilla y León.
Tal y como explicó el consejero, el acuerdo se suscribe con esta institución cameral al considerar que de entre las actividades que desarrolla destaca la gestión de conocimiento a través de la Escuela de Negocios, la Escuela Internacional de Cocina, así como de la Escuela de Idiomas, “considerados de alto prestigio en la formación que imparten, siendo además una gran fuente de innovación”.
En esta línea, Ibáñez indicó que tanto la Consejería de la Presidencia como la Cámara de Valladolid “compartimos la importancia de la generación y la transferencia del conocimiento comprometido con el desarrollo sostenible y los principios de la Unión Europea de desarrollo sostenible, crecimiento equilibrado, progreso social y económico, mejora de calidad del medio ambiente y los objetivos de la Estrategia 2020”. El protocolo recoge como puntos principales el apoyo mutuo para la realización de actividades formativas; la colaboración en la elaboración de materiales específicos y su difusión; y la transferencia del conocimiento mediante la participación en reuniones técnicas, actividades formativas, comunicaciones en congresos y publicaciones.
En la firma, el consejero aseguró que el protocolo nace con una vocación de futuro, ya que la formación de los empleados es uno de los pilares fundamentales para asegurar una mejor prestación de los servicios públicos, circunstancia en la que Castilla y León y su Administración “son un referente”.
“Toda la formación que podamos procurar a nuestros profesionales redundará en ofrecer a los castellanos y leoneses un servicio público moderno, de calidad y de cercanía. Porque las personas son el centro de todas nuestras políticas y su protección es lo que nos guía. Tener unos servicios públicos modernos y de calidad y unos empleados públicos de alto nivel competencial no es fruto de la casualidad, es el resultado del trabajo diario del Gobierno de Mañueco, y de la fiabilidad y la responsabilidad de unos profesionales que han estado siempre a la altura de las circunstancias”, insistió Ibáñez.
Empleado público
La Consejería de la Presidencia tiene atribuida la competencia para impulsar, coordinar, y en su caso, establecer los planes, medidas y actividades tendentes a mejorar la formación y promoción del personal al servicio de la Administración regional. Esta competencia se ejerce a través de la dirección de Función Pública y la Escuela de Administración Pública de Castilla y León (ECLAP).
La ECLAP, como centro especializado de selección, aprendizaje y perfeccionamiento de los empleados públicos tiene, entre otras, atribuidas las funciones de colaboración y cooperación con entidades públicas y privadas con funciones de formación de carácter profesional, y de investigación, estudio y enseñanza de conocimientos y técnicas aplicables a la Administración Pública. Además, desde la Consejería de la Presidencia se promueve el establecimiento y la ampliación de vínculos con otras Instituciones que puedan enriquecer los fines y objetivos de la ECLAP, y, por ende, de los empleados públicos de la Administración.
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