La Asamblea de Delegados de Acor aprobó este jueves las cuentas del último ejercicio 2021-22 que arrojan un beneficio antes de impuestos de 8,4 millones, tercer resultado positivo después de 5 campañas negativas o neutras en el periodo 2015-19.
Los delegados reunidos en Olmedo (Valladolid) dieron el visto bueno a unas cuentas que recogen una cifra de negocio directo de la cooperativa de 136,8 millones, casi un 6% más que la campaña anterior y nada menos que un 31% más respecto al ejercicio 2018-19, que fue el último ejercicio en negativo.
A ello hay que añadir la cifra de negocio de las empresas participadas, todas ellas en beneficio, y que una vez aplicado el porcentaje de participación de Acor han alcanzado una facturación de 153,4 millones, un 18% más que el año anterior. Por tanto, la cooperativa ha facturado globalmente 317,7 millones en 2021-22.
Incremento de la producción
Para lograr estos buenos resultados, condicionados no obstante por la crisis post-covid y la guerra en Ucrania, ha sido clave el incremento de la producción en una muy buena campaña de remolacha y la mejora de los rendimientos industriales; una subida firme y continua en los precios del azúcar; la mejora de los ingresos en la actividad del aceite, y una reducción notable del endeudamiento.
Jesús Posadas, su presidente, estas cifras contribuyen al objetivo del actual Consejo Rector de “recuperar, consolidar y robustecer la confianza del socio en su Cooperativa. La confianza mutua entre el socio productor y todos los que constituyen y trabajan en la Cooperativa es la clave del éxito de este sistema de agrupación productiva”.
Posadas enfatizó en que los agricultores deben aprovecharse de una cooperativa como Acor “que es capaz de garantizar unos precios mínimos bajo contrato para liquidar siempre que el mercado lo permite en unos precios máximos. Otros ofrecen aparentemente unos precios máximos que a la hora de la liquidación se esfuman y se convierten en mínimos”.
Mejores rendimientos
La campaña 2021-22 se ha caracterizado por un incremento de los rendimientos tanto en campo, con 107 toneladas de remolacha tipo por hectárea, como en la parte industrial. Durante 110 días de campaña se recibieron 1.120.864 toneladas de remolacha física, con un ritmo medio récord de molturación de 10.303 toneladas diarias, un 2,7% más que en la campaña anterior.
Hay que destacar también los 157 kilos de azúcar por tonelada de remolacha física recibida y que responden a un rendimiento en extracción de más del 89%, cifras desconocidas hasta esta campaña para la azucarera de Olmedo.
“El precio debe animar la siembra”
La evolución al alza de los precios del azúcar ha sido una constante a lo largo de todo el ejercicio salvo algunos momentos de duda en febrero al inicio de la guerra. A lo largo del ejercicio subieron un 23% (de 456 a 561 euros/tonelada) en la región 3 de la UE, donde se ubican los países deficitarios en azúcar del sur de Europa como España.
En lo que va del actual ejercicio 2022-23, de julio a octubre, el azúcar sigue subiendo en todos los mercados, especialmente en la región 3 de la UE, al alcanzar en octubre un precio medio de 669 euros/tonelada, un 19% más que en junio.
Por ello, Posadas animó a los delegados “a aprovechar esta oportunidad” que ofrece el mercado azucarero para que se incrementen las hectáreas de siembra en la próxima campaña: “todos los cooperativistas llevábamos tiempo esperando unos precios decentes de venta tras muchos años de continúas bajadas”.
Cabe recordar que en el ejercicio analizado el socio recibió por su remolacha los 42 euros por tonelada comprometidos más otros 8 euros, un 19% más que en la campaña pasada, incluyendo el precio oficial, las ayudas y el retorno cooperativo. Para las entregas de la campaña 2022/23 que se están realizando en este momento, la cooperativa ya ha comprometido un ingreso mínimo de 65 euros por tonelada, sin descartarse un nuevo retorno cooperativo.
Más aceite
El tercer factor que ha contribuido a estos buenos resultados ha sido la recuperación de la actividad en la planta de aceites, que con 141.664 toneladas de semillas de girasol y colza procesadas, incrementa un 2,3% la molturación de la campaña pasada, permitiendo alcanzar el 85% de la capacidad nominal de la planta.
Esta fábrica trabaja en exclusiva para Agropro, empresa coparticipada al 50% entre Acor y Sovena Oilseeds España. La sociedad, tras haber operado los últimos 5 años con unas condiciones duras para ambos socios para compensar las pérdidas de los primeros años de su puesta en marcha, ha repartido este ejercicio dividendos (1,8 millones para Acor) tras mejorar, además, los ingresos por el servicio de maquila gracias a las nuevas tarifas acordadas.
Menos deuda
El cuarto factor que ha favorecido estos resultados es la línea descendente de la deuda durante los últimos 3 ejercicios, donde los préstamos a largo plazo pendientes de devolución se han reducido un 20%, hasta situarse en 25,4 millones.
La deuda es ahora de mejor calidad ya que se acumula sobre nuevos proyectos e inversiones destinados a mejorar la rentabilidad de la cooperativa (deudas productivas), siendo cada vez menos significativa las deudas a largo plazo destinadas a financiar compromisos u obligaciones improductivas.
Más futuro
Las 2 iniciativas de futuro expuestas en la reunión están relacionadas con el plan de descarbonización de las instalaciones de Olmedo. El primer proyecto, presentado durante el verano, consiste en una nueva planta de generación de energía térmica con biomasa forestal por parte de la empresa ENSO. Su construcción generará anualmente más de 346.000 toneladas de vapor y más de 45.000 MWh eléctricos que cubrirán la mayor parte de las necesidades térmicas y eléctricas de Acor, que reducirá así su dependencia del gas.
En segundo lugar, se ha presentado un proyecto de almacenamiento y secado de la pulpa de remolacha con energía solar durante los meses de verano, que hasta ahora se secaba y se paletizaba directamente durante la campaña, lo que implicaba consumos altos de gas. Con el nuevo sistema, la pulpa se almacena durante el invierno en bolsas plásticas de gran tonelaje (ensilado) para, posteriormente, esparcir el producto, secarlo y recogerlo. Estas operaciones se realizarán en unos terrenos contiguos a las fábricas de unas 15 hectáreas.
Hay que tener en cuenta el impacto de la subida del precio gas en las cuentas de Acor, con contratos rotos unilateralmente por parte de las compañías gasistas, ha supuesto un coste extra de 2 millones (que podía haber sido de 5,7 millones de no haber sido por la rápida actuación del equipo técnico). Además, también hubo que comprar más derechos extra de emisión de CO2. Ambas circunstancias evidencian el acierto de los nuevos proyectos de descarbonización de la cooperativa.
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