Un pequeño local en León es el origen del Grupo Sibuya. Esta cadena de restauración, fundada en 2016 por 2 emprendedores de 33 y 34 años, Kima Fuentes y Rubén Fernández Labandera, se ha convertido en apenas 6 años en un referente de la gastronomía en España con cerca de 50 establecimientos de comida asiática repartidos por el territorio nacional y más de 500 empleados, entre restaurantes propios, franquicias, oficinas y almacenes centrales, de los que alrededor del 75% tiene menos de 40 años.
Precisamente, la compañía arrancó el presente ejercicio con importantes novedades en su estructura al incorporar un Consejo Asesor al Comité de Dirección, en una clara apuesta por la profesionalización de sus órganos directivos, que le permita afrontar esta fase de crecimiento con una base sólida.
Marcas
A través de sus marcas Sibuya Urban Sushi Bar y Kamado Asian Food, esta compañía leonesa cerró 2021 con una facturación de más de 35 millones de euros, que prevé elevar en el presente ejercicio hasta los 50 millones de euros. León fue el punto de partida de este proyecto al acoger el primer establecimiento Sibuya, donde validó el modelo de negocio y palpó la buena acogida del público. “La carta de Sibuya es pura creatividad y variedad, con diversas propuestas de sushi elaboradas con atún, salmón, pollo, langostinos y nuestro sushi flambeado, que no deja indiferente, y que está pensada tanto para clientes atrevidos como tradicionales, con posibilidades para los que buscan una cocina saludable o para los amantes de las salsas”, precisan sus responsables.
Ya en 2018 el grupo eligió de nuevo este mismo emplazamiento para lanzar Kamado Asian Food, con la que hace una propuesta en la que conviven lo mejor de la cocina asiática callejera de países como Tailandia, Malasia, Vietnam, Corea, China y Japón. En su oferta gastronómica figura un amplio abanico de platos en el que destacan los baos, curry, ramen o el Pad Thai, “que es el más admirado por nuestros clientes. Aunque sin duda el gran protagonista es nuestro horno, el kamado, donde preparamos las costillas y el pato que nos hacen diferentes, a lo que se suman nuestros alocados cócteles, que servimos tras los postres”.
Más información en el número de noviembre de la revista Castilla y León Económica