La Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) ha elaborado el Observatorio Socioeconómico del Cooperativismo Agroalimentario de Castilla y León de la campaña 2020-21, en el que se detallan algunas de las variables más importantes de estas entidades asociativas, tan importantes para el desarrollo rural, la fijación de población, el crecimiento del empleo y la generación de riqueza en los pueblos.
Crecimiento económico
Este informe señala que en la campaña 2020-21, las cooperativas agroalimentarias de Castilla y León tuvieron una facturación de 3.171 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 9,1%.
Por sectores, el sector de cultivos herbáceos crece un 24% al pasar de 654 millones a los 811 millones, como consecuencia de la buena cosecha y la subida de precios de los cereales. Asimismo, registran incrementos los sectores de piensos compuestos, con un alza del 9,8% hasta los 601 millones de euros, debido fundamentalmente a la subida de las materias primas; y de suministros, con un 10,2% más, hasta los 558 millones de euros, por el aumento de los precios de fertilizantes, carburantes y fitosanitarios.
Sin embargo, no presentan una variación sustancial sectores como el porcino, las frutas y hortalizas, los vinos y la remolacha; mientras que se reduce la facturación de sectores de leche, sobre todo el ovino, con un descenso del 4,7%.
Evolución de las últimas campañas
Cabe señalar que en la campaña 2016-17, estas cooperativas facturaban en la región 2.460 millones de euros, en la de 2017-18 alcanzaron los 2.553 millones, en la de 2018-19 llegaron a los 2.866 millones y en la de 2019-20 fueron 2.905 millones. Así, en las 5 últimas campañas las cooperativas han crecido un 28,9%.
Provincias
La provincia con mayor facturación en el cooperativismo es la de Zamora (19%), seguida por Valladolid (18%) y Palencia (16%); y los sectores con mayor incidencia en el cooperativismo son los de cultivos herbáceos con un 25% de la facturación, seguido por piensos (19%), suministros (18%) y ovino (9%).
Más de 39.000 cooperativistas
A nivel social cabe destacar que el número de socios agricultores y ganaderos asciende a 39.018 cooperativistas, de los que el 70% es mayor de 40 años; el 10%, menor de 40 años; y el 20% son mujeres. Nuevamente estos datos reflejan la situación del sector agropecuario en Castilla y León, un sector en gran medida envejecido y masculinizado, si bien es cierto que cada vez más profesionalizado y con socios cada vez más preparados.
En los órganos de gobierno de las cooperativas, y concretamente en sus Consejos Rectores, la presencia de mujeres es de sólo un 8% y la de jóvenes menores de 40 años es de un 12%.
Cuando hablamos de trabajadores contratados por las cooperativas nos encontramos con 3.911 personas de las cuales el 74% cuentan con un contrato fijo, el 15% fijo discontinuo y el 11% eventuales. Del conjunto de los trabajadores fijos, el 28,7% está formado por mujeres
Consolidación del crecimiento
A través de estos datos se observa la consolidación y el crecimiento económico que se viene experimentando año tras año en las cooperativas agroalimentarias, que siguen aumentando en dimensión, profesionalización, volumen de comercialización, inversiones, tecnología y digitalización, y que prestan mayores servicios a sus socios agricultores y ganaderos.
Dentro de las 25 mayores cooperativas de Castilla y León se encuentran las zamoranas de Cobadu, Consorcio de Promoción del Ovino y Asovino; las palentinas Agropal, Car y Tierra de Campos; las de Valladolid Acor, Coopcyl, Cuatro Rayas y Cocope; la soriana Copiso; las leonesas Valduebro, Opecyl, Ucogal y Vega Esla; las segovianas Avigase y Viveros Campiña; las burgalesas Odarpi, Agrobureba, Arlanza y Bureba Ebro; las charras Copasa, Dehesa Grande y Pecogasa; y la abulense, Alta Moraña.
Cooperativas representativas
El estudio de Urcacyl refleja que de las 553 cooperativas agroalimentarias inscritas en los correspondientes registros, el 70% no dispone de instalaciones abiertas a los socios durante todo el año o no tiene contratado personal fijo por cuenta ajena. Y de las 547 existentes de Explotación Comunitaria de la Tierra, más del 90% tiene carácter familiar.
Por ello, desde Urcacyl considera como cooperativas representativas aquéllas que operan de forma continua en el mercado y que disponen de un volumen considerado de socios, de personal contratado y de actividad, independientemente de su facturación, lo que supone unas 180 empresas asociativas.
Socios más preparados
Este continuo crecimiento de las cooperativas viene siendo paralelo al que experimentan los socios, agricultores y ganaderos, que si bien cada vez son menos, tienen una mayor formación y disponen de explotaciones más dimensionadas, más competitivas y con mayor tecnología.
En este sentido, Urcacyl insta a un mayor compromiso a los jóvenes y mujeres, para que participen en mayor medida en las cooperativas, asociándose a las mismas y presentándose a las elecciones para formar parte de los consejos rectores, que siempre tienen abiertas sus puertas para estas incorporaciones.
Por otro lado, esta organización destaca las medidas arbitradas por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para facilitar la incorporación de socios jóvenes y mujeres a las cooperativas, con ayudas tanto en el momento de incorporarse al sector, que si lo hacen a través de una cooperativa calificada como entidad asociativa prioritaria perciben 10.000 euros a mayores, como con ayudas al ingresar como socio en la cooperativa, con una subvención del 50% de sus aportaciones a capital social.
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