Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 3.104 millones de euros en los primeros 9 meses del año, lo que representa un incremento del 29% con respecto al mismo período del ejercicio anterior, a pesar de la bajada del 14% en los resultados de España.
La energética destacó que este beneficio a septiembre estuvo impulsado por los buenos resultados internacionales, principalmente en EE UU y Brasil, y por el incremento en las inversiones en el período.
Con estas ganancias a septiembre, el grupo presidido por Ignacio Galán reafirmó sus objetivos para 2022 de alcanzar un beneficio neto récord de entre 4.000 y 4.200 millones en el conjunto del año.
Crece el ebitda
El resultado bruto de explotación (ebitda) de la energética hasta septiembre creció un 16,7%, hasta los 9.529 millones de euros, con una evolución positiva en todas las geografías exceptuando de nuevo España que, debido a un entorno adverso, pierde un 9,8%, impactado por las medidas regulatorias y fiscales y los altos precios del gas y de la electricidad, “que no se han traspasado a los clientes con precios fijos acordados previamente”, según indicó la compañía.
Las inversiones brutas orgánicas en el período del grupo se situaron en los 7.568 millones de euros en los nueve primeros meses del año, con un incremento del 14,2%, siendo el 40% en Redes y el 49% en generación Renovable.
Así, la compañía suma 10.500 millones de euros de inversión en el último año, importe del que ha destinado el 75% de la inversión a mercados internacionales, principalmente Estados Unidos. Además, ha superado ya los 39.000 megavatios (MW) de capacidad verde en todo el mundo.
Gracias a esta nueva capacidad instalada y al buen desempeño operativo, la producción eólica y solar se incrementó un 13%, elevando su producción renovable total hasta los 55.354 gigavatios hora (GWh), lo que ha compensado la menor producción hidroeléctrica por la sequía.
Plan de crecimiento
Además, en los últimos meses Iberdrola afianzó su plan de crecimiento con varias alianzas que le permitió incrementar su apuesta renovable, como la realizada con EIP en Wikinger para potenciar su cartera de eólica marina, el acuerdo con Sempra en EE UU para el desarrollo del hidrógeno verde, la alianza con BP para el desarrollo de 11.000 puntos de recarga en España y Portugal o el acuerdo con Shell para promover energía marina eólica flotante en el Reino Unido.
“Seguimos contribuyendo a un sistema energético más autosuficiente, sostenible y competitivo. Acelerar las inversiones en electrificación nos permitirá ser menos dependientes de la volatilidad del petróleo y el gas y generar más crecimiento y más empleo, como demuestran estos resultados”, aseguró Galán.
Diversificación geográfica
En el actual contexto de crisis económica, el grupo puso en valor su diversificación geográfica, que le está permitiendo beneficiarse de la apreciación de las divisas, especialmente el dólar, así como un plan de negocio que focaliza su crecimiento en activos de redes y contratos a largo plazo, lo que protege de una evolución negativa de la demanda o de la inflación. Así, Iberdrola tiene ya vendida el 100% de la energía para este ejercicio, el 90% de su producción en 2023, el 70% en 2024 y el 50% en 2025.
Además, el grupo señaló que el 100% de sus compras de suministros están aseguradas para este año y el 90% para 2023, evitando así las tensiones actuales de las materias primas y tipos de cambio.
Deuda financiera
En lo que se refiere a la deuda financiera neta ajustada, se situaba en los 44.293 millones de euros a cierre de septiembre, con un aumento del 19%, 7.075 millones de euros más respecto a septiembre 2021, debido a ese esfuerzo inversor de la compañía en el periodo, la apreciación de las divisas y el incremento del capital circulante.
La energética cuenta con el 75% de su deuda a tipo fijo, lo que le permite afrontar el nuevo contexto de tipos de interés. Mientras, el crecimiento del 28% en el flujo de caja, hasta los 8.200 millones de euros a cierre de septiembre, le ha permitido además incrementar su solidez financiera.
Liquidez superior a 24.000 millones
Además, Iberdrola tiene una liquidez superior a 24.000 millones de euros, que le permitiría cubrir sus necesidades financieras sin tener que salir al mercado durante 27 meses.
En lo que respecta a la retribución a sus accionistas, el grupo, en la senda de estos buenos resultados, ha anunciado que el dividendo complementario será de 0,18 euros por acción, lo que supone un incremento del 5,9% respecto al mismo periodo del año anterior.
El pago de esa retribución, que se realizará bajo el programa de la compañía Iberdrola Retribución Flexible, está previsto para el próximo enero.
Precios estables
Asimismo, Iberdrola subrayó que, el actual este contexto de crisis, “ha querido profundizar en su actitud proactiva con las familias y las industrias”, mantenido estables los precios a los clientes, a niveles muy inferiores a los del mercado de electricidad regulado, gracias a su generación renovable y de 0 emisiones.
Además, destacó que ha promovido medidas específicas para los clientes vulnerables y facilidades de pago, y ha lanzado varias iniciativas para incentivar la eficiencia y el ahorro energético.
Igualmente, afirmó que, en los últimos 12 meses, ha aportado más de 7.800 millones de euros a las arcas públicas, y ha realizado 4.700 incorporaciones. Así, gracias a los más de 15.000 millones de euros en compras que ha realizado, la compañía estimó que sostiene 400.000 empleos en todo el mundo, de los que 85.000 son en España.
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