CEOE Castilla y León, ante la presentación del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023, considera “inadmisible” la postura adoptada por el Gobierno de “decidir de manera unilateral y a espaldas del Diálogo Social nacional” una subida de un 8,6% en las bases máximas de cotización, lo que considera “un duro golpe al tejido productivo”.
Así, la patronal ha advertido que existe “una mesa específica con interlocutores sociales para tratar este tema”, la cual se reunió “por última vez el pasado lunes”, sin que a CEOE nacional “se trasladase nada sobre este asunto, con lo que la decisión adoptada es impresentable y devalúa el Diálogo Social”.
Para la patronal, en un contexto en el que el Gobierno “insiste a los agentes sociales” para acordar un pacto de rentas, “no se entiende que el mismo Ejecutivo tome decisiones unilaterales en aspectos que afectan a este de forma sustancial”.
Ante este escenario, CEOE Castilla y León entiende que estos Presupuestos “deberían apostar de forma decidida y realista por el apoyo a la actividad de las empresas”, quienes a través del desarrollo de su propia operativa “son las que también mantienen y crean empleo”, además de ser “los que contribuyen a la generación de riqueza y, a través de su capacidad de innovación, a la mejora del bienestar económico y social”.
“Grave error”
CEOE ha advertido de que aumentar las cotizaciones sociales y depositar “una carga aún mayor sobre las empresas es un grave error”, pues “tendrá efectos nocivos sobre el empleo”, en tanto que de estaforma los costes asociados al factor trabajo “aumentarán más de un 9% sumando la subida del 0,6 incluida en el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI)” en un contexto de “deterioro económico e incertidumbre generalizada”.
“Este nuevo golpe al tejido productivo”, contemplado en las medidas recogidas en este Proyecto de Presupuestos, “preocupa y de forma alarmante” a la patronal, pues “parece haber caído en el olvido el importante sobreesfuerzo que han realizado las empresas españolas durante estos últimos años para mantener el empleo y amortiguar, más en el corto plazo, la escalada de la inflación”.
“Este nuevo mazazo a la actividad productiva, máxime en un momento en el que las arcas del Estado presentan una recaudación récord, genera de nuevo desconfianza en las empresas e inseguridad jurídica y supone un innecesario obstáculo a la competitividad y al crecimiento económico, siendo éstas las palancas que sustentan ese Estado del Bienestar que se pretenden sostener con medidas tan exentas de rigor económico”, concluye CEOE Castilla y León.
Castilla y León Económica / Europa Press