Capital Energy, compañía energética española nacida hace 2 décadas y cuya vocación es convertirse en el primer operador 100% renovable verticalmente integrado de la península ibérica, tiene en Castilla y León el punto neurálgico de su ambicioso proyecto de energías limpias. La empresa desarrolla 46 instalaciones renovables en la comunidad autónoma que suman una potencia instalada conjunta superior a los 3.300 megavatios (MW), más de 2.800 MW eólicos y cerca de 500 MW solares. Su construcción supondría una inversión de más de 3.000 millones de euros, así como la creación de unos 11.000 puestos de trabajo directos, una aportación fiscal de más de 60 millones y una contribución al PIB de 850 millones. Cabe recalcar, además, que más de la mitad de los proyectos tendrá un impacto positivo en las denominadas áreas de influencia de transición justa: Compostilla y La Robla, en la provincia de León, y la comarca de Alfoz, en Burgos.
Durante la operación y mantenimiento de estas instalaciones, Capital Energy daría empleo permanente a casi 420 profesionales y generaría un impacto fiscal a las arcas locales de cerca de 14,5 millones. También aportaría al PIB, cada año, más de 85 millones. Con esta capacidad renovable se podrían generar 9,5 teravatios hora (TWh) anuales, suficientes para cubrir el consumo energético de alrededor de 3,6 millones de hogares, y se evitaría la emisión a la atmósfera de unos 3,5 millones de toneladas de CO2.
Efecto tractor
El impulso de Capital Energy a la economía castellana y leonesa ya está en marcha. La compañía cuenta con un parque eólico operativo, Las Tadeas, ubicado entre Paredes de Nava y Cardeñosa de Volpejera y provisto de una potencia instalada de 39 MW, y ya ha firmado convenios ligados a su Proyecto Territorios con los ayuntamientos de estas localidades palentinas y del municipio soriano de Cubo de la Solana.
Esta iniciativa diferencial combina su compromiso con la transformación del modelo energético y su deseo de fomentar el desarrollo de las comunidades. Para ello, se compromete a poner en marcha acciones consensuadas con los grupos locales de interés que se enmarcarán en unas líneas de actuación concretas, entre las que se encuentran la mejora de infraestructuras y servicios, conectividad y digitalización, protección del patrimonio artístico y cultural, educación, salud e integración sociolaboral de los colectivos más desfavorecidos.
Empresas castellanas y leonesas
Por otro lado, el grupo está contratando los servicios de empresas castellanas y leonesas de ingeniería y construcción y generando unos 40 empleos indirectos. Asimismo, tiene oficinas en Valladolid, Ponferrada (León) y Soria, desde las que más de una veintena de profesionales castellanos y leoneses aborda la implantación de las energías limpias en su región y que cuentan con capacidad para ampliar esta plantilla a medida que avance la tramitación de los proyectos.
En línea con su apuesta por el talento y el tejido industrial local, Capital Energy ha firmado un acuerdo de colaboración con la empresa leonesa de biotecnología ADL BioPharma y un acuerdo estratégico para impulsar la reindustrialización del Bierzo con Emobi Industries. Estos pactos suponen los primeros de los muchos que espera firmar con empresas industriales locales, creando una cultura simbiótica que contribuya a hacer de Castilla y León una verdadera potencia renovable.
Más información en el número de septiembre de Castilla y León Económica