Las empresas respaldadas por Iberaval consiguieron un 10,9% más de financiación bancaria durante 2019 que las que no contaron con esa garantía. Ésta es la principal conclusión del III Informe sobre Evaluación de la adicionalidad económica y financiera de Iberaval, realizado por 3 de los mayores expertos académicos del mundo en sistemas de garantía, los profesores Mariano Carbonero, Horacio Molina y Jesús Ramírez, de la Universidad Loyola Andalucía, en colaboración con el Departamento de Tecnología e Informática de la sociedad de garantía (SGR).
El análisis se focaliza en 2018 y, especialmente, en 2019, porque el tratamiento de sus datos debe contar con la evolución de las cifras oficiales en aspectos como el empleo o el ebitda de las compañías. Entre los resultados que arroja el informe, destaca también que Iberaval resulta un apoyo clave para la financiación a largo plazo de las empresas.
Recursos a largo plazo
De hecho, las compañías que accedieron a un crédito gracias al respaldo de la SGR consiguieron un incremento adicional en recursos a largo plazo de un 15,97% frente al resto, que no contó con ese apoyo. Por su parte, las que recurrieron al corto plazo -inferiores a un año-, lograron un diferencial del 6,26%, frente a otras pymes.
Pedro Pisonero, director general de la SGR, puso en valor el Compromiso Iberaval que viene demostrando desde hace años la entidad, que también se cimenta en el propósito último de “ser útiles a las pymes, autónomos y emprendedores” con los que trabaja.
Conclusiones del estudio
El documento señala, entre sus conclusiones, que las empresas garantizadas por Iberaval pudieron aumentar su acceso a financiación (deuda financiera) en un 18,82%, mientras que las no beneficiarias del respaldo de la sociedad de garantía, la aumentaron en un 8,76% para obtener crédito.
Según el informe realizado, el 58% de la financiación total concedida es adicional, porcentaje que se eleva a cerca del 80% (78,82%) en el caso de la financiación a largo plazo.
En concreto, el importe medio suplementario que han obtenido, que aumenta su deuda financiera -y, por tanto, su capacidad para afrontar proyectos- se situó en 180.620 euros más, según explicaron los autores de este proyecto investigador.
Por otra parte, este estudio remarca que mayor financiación con esta sociedad de garantía implica mayor volumen de inversión entre las empresas socias de Iberaval, con un incremento del 14,28% frente a un avance del 5,94% de aquellas que no acceden a un aval de la SGR.
Mientras tanto, el impacto en el empleo se situó en el 2,37%. Las empresas beneficiarias y las del grupo de control tuvieron un comportamiento más parejo en este sentido, debido a que el efecto sobre el empleo se midió en 2020, en plena pandemia, y gran parte de los planes de crecimiento de las pymes se paralizaron.
Compromiso y beneficios
Pisonero remarcó que estos datos se circunscriben, fundamentalmente, al año previo a la pandemia y destacó que el impacto en la mejora de la financiación de las empresas ya era evidente. Si bien, quiso subrayar que esto se vio reforzado en los 2 últimos años, como consecuencia del papel desempeñado por la sociedad de garantía que, “en cierta manera, contribuyó a rescatar a muchas pymes que, en el contexto de la pandemia, veían peligrar su futuro”.
En este punto, se refirió a iniciativas como los apoyos regionales ICE Financia o las líneas impulsadas con el Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Madrid, o los créditos ICO, por parte del Gobierno de España.
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