La calidad es el patrón escogido por la familia García Montaner para dar forma a Grupo Moga, que cuenta con 7 establecimientos hosteleros en la capital del Pisuerga y que hunde sus raíces en las Islas Baleares. No sólo la aplica a las personas que forman su equipo, “que son la mayor fuente de valor de la que dispone la empresa”, sino también a las materias primas y las instalaciones. Extiende también este concepto a su resort y a los distintos restaurantes que posee en Menorca, así como a El Senador, con el que cuenta en Gran Canaria.
El origen de la compañía, que cerró 2020 con una facturación de 2,29 y una plantilla de 75 trabajadores, se sitúa en la década de los 70, cuando el vallisoletano Teodoro García emigró a Menorca para trabajar en el sector de la hostelería y acabó adquiriendo una coctelería en el puerto de Ciudadela. A partir de entonces, y de la mano de su hermano Pedro, se sucedieron las aperturas de distintos locales en esta isla, que ofrecía trabajo asegurado en la temporada de verano, y a los que se sumó la puesta en marcha de un nuevo negocio en Canarias para poder trabajar en invierno. En 2003 se incorporaron al proyecto familiar Santiago y Lucas García Montaner, la segunda generación y los responsables de que Valladolid ganara peso en la actividad del grupo.
Desembarco en Valladolid en 2010
Su desembarco en Valladolid fue en 2010 al abrir sus puertas Aquarium-Sabores, que consta de dos salones con dos cartas diferenciadas. El primero ofrece comida mediterránea con pescados y mariscos frescos, arroces, melosos, paellas y fideuás, mientras que el segundo dispone de un formato más desenfadado con productos de la tierra junto a otros de inspiración internacional. Este último se convirtió con los años en un gastrobar y adaptó su cocina a los gustos e intolerancias de los comensales con platos vegetarianos, veganos, sin gluten e indicando todo tipo de alérgenos.
En 2011 tuvo lugar la apertura de Ríoluz Gastronomía en un lateral de la Cúpula del Milenio de Valladolid, cuya oferta incluye comida a la parrilla, cachopos y sabores de la tierra. Se trata de un restaurante 100% sin gluten desde 2018. Después vendría La Mafia se sienta a la mesa, un negocio que gestiona bajo la fórmula de franquicia en un local de 450 metros cuadrados repartido en dos plantas que se centra en la comida italomediterránea. Asimismo, dispone de tres establecimientos más en el centro comercial Río Shopping, como son Pancon Fast Great Food, Barra Burrito y Ferretti Gelato e Caffé.
Gastroespacio virtual por la pandemia
Lejos de frenar su evolución, la llegada de la pandemia supuso una oportunidad para lanzar un nuevo servicio: Moga en casa, una oferta hostelera online, lo que le permitió asegurar los puestos de trabajo y seguir manteniendo los negocios operativos.
Esta opción incluye la posibilidad de hacer pedidos en 10 establecimientos del grupo, de los que 6 son cocinas ciegas, todo en una única web. “Dentro de este gastroespacio virtual, el usuario puede pedir desde burritos mexicanos y poke y pan bao hasta productos más tradicionales como tortilla de patata o francesa o unos buenos huevos rotos y, como no, otros de comida rápida como hamburguesas o kebabs con sello de calidad Moga”, explican los responsables de la compañía, que desde 2021 cuenta con su propia marca de vino, Capitán Disfrutón, en colaboración con Bodegas Val de Vid.
Más información en el número de mayo de la revista Castilla y León Económica
