El Grupo Unicaja Banco registró en el primer trimestre de 2022 un beneficio neto de 60 millones de euros. El resultado del grupo se apoyó en el aumento del 14,3% de los ingresos netos por comisiones, la reducción de los costes de administración del 8,5% y la reducción de las necesidades de saneamiento de crédito del 34,2%, incrementando la rentabilidad (ROTE, rentabilidad sobre los fondos propios tangibles) en 1,5 puntos porcentuales hasta el 3,8% frente al 2,3% con el que cerró el ejercicio 2021.
Estos resultados vienen acompañados y se refuerzan por una mejora de los indicadores básicos de negocio, de la calidad de balance y coberturas y un refuerzo de la solvencia.
Impulso comercial
Así, Unicaja Banco, por una parte, ha continuado reforzando su impulso comercial tanto en activos (con un aumento de la inversión crediticia productiva del 1,6%, hasta alcanzar un saldo vivo de 53.560 millones) como en recursos (crecimiento de los recursos de clientes minoristas del 1,5% hasta 90.745 millones); y, por otra, ha consolidado la evolución positiva de mejora de la calidad del balance, tanto en términos de reducción de los activos improductivos (disminución del 5,5% de los activos en mora y de los adjudicados) como de aumento de las coberturas hasta alcanzar el 68,3% en términos de activos en mora y 65,5% para el conjunto de activos improductivos, situándose entre las más elevadas del sector.
El volumen de negocio de Unicaja Banco durante el primer trimestre de 2022 registró un “sólido” crecimiento interanual, destacando el segmento de los fondos de inversión, que crecieron un 16,9% interanual, y la actividad hipotecaria, con un incremento del 14,3% de las nuevas formalizaciones y un aumento del saldo vivo del 3,2%, hasta alcanzar una cuota nacional en nuevas hipotecas del 9%, duplicando la cuota natural de Unicaja Banco.
“Elevados” niveles de solvencia
Unicaja Banco mantiene unos “elevados niveles de solvencia” (el capital de máxima calidad, CET 1 fully loaded, se situó en el 12,6%), con un exceso de capital sobre los requerimientos regulatorios de 1.575 millones de euros, con una cartera de riesgos diversificada.
La integración continúa a buen ritmo, estando en ejecución tanto el proceso de integración tecnológica y la implementación de las primeras medidas de eficiencia (materialización de las primeras sinergias) como el plan de reestructuración de personal, acordado con la representación laboral el pasado 3 de diciembre, que permite la salida voluntaria de 1.513 empleados, y la reordenación de los canales de distribución comercial. Asimismo, continúa el avance en el desarrollo de las diferentes iniciativas del Plan Estratégico 2022-2024, que está enfocado a potenciar el crecimiento del negocio como entidad rentable, sostenible y con mejores capacidades digitales junto a otros canales, con un perfil de riesgo bajo.
Castilla y León Económica