En Castilla y León, la creación de empleo de alta cualificación ha sido muy favorable. Al tiempo que se han suprimido 2.600 puestos de trabajo de cualificación media o baja (-0,4% interanual), se han generado 14.600 ocupaciones de alta cualificación (+5,1%). Es decir que todos los empleos creados a lo largo de 2021 han sido de alta cualificación.
Esto ha permitido incrementar la proporción de los mismos en un punto porcentual, hasta el 30,1%. O, dicho en otras palabras, el 30,1% de los puestos de trabajo castellanos y leoneses son de alta cualificación. Es el dato más elevado que muestran las estadísticas para esta autonomía. Sin embargo, es la cuarta proporción más baja a nivel autonómico.
Grado de satisfacción de los trabajadores
Así lo pone de manifiesto una nueva entrega del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, de Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, que, semestralmente desde hace 10 años, profundiza en el grado de satisfacción de los trabajadores españoles, así como en las oportunidades laborales del mercado de trabajo.
La proporción de empleos de alta cualificación ha aumentado en España 7 décimas en la comparación interanual hasta el 35,2%, alcanzando un nuevo máximo histórico. Esto ocurre porque este tipo de empleos ha crecido más deprisa que los de media o baja cualificación. A lo largo de 2021 se han creado 840.600 puestos de trabajo (+4,3% interanual). De ellos, 465.900 empleos son de alta cualificación (+7%) y los restantes 374.700 empleos de media o baja (+3%).
Apuesta por la formación continua
Para Javier Blasco, director del Adecco Group Institute: “Esta es una buena noticia en momentos donde la recuperación de la economía y el empleo exigen una apuesta decidida por la formación continua y la recualificación de personas, tanto desempleadas como aquellas que trabajan en sectores con bajas retribuciones. No obstante, la nueva configuración legal -más rígida- de los contratos formativos, las incertidumbres sobre la entrada en vigor del nuevo modelo de formación profesional dual y la nueva Ley de Universidades, y el retraso de nuestro país en las inversiones en formación para el empleo, arrojan muchas sombras sobre esta necesidad esencial de nuestro mercado de trabajo”.
La proporción de empleos de alta cualificación en el total de la ocupación ha aumentado en otras 12 autonomías. Los mayores incrementos se registran en La Rioja (+2,9 puntos porcentuales) y el País Vasco (+1,8 p.p.).
La Comunidad de Madrid continúa, por amplia diferencia, como la autonomía con mayor proporción de empleos de alta cualificación, con un 45,3%, pese a su reducción interanual de 4 décimas. Madrid y el País Vasco (40,6%), son las únicas autonomías donde más del 40% del empleo es de alta cualificación.
En la situación contraria hay 3 regiones en donde los empleos de alta cualificación son menos de un 30% del total de la ocupación. Son los casos de Extremadura (25,6%; +0,8 p.p.), Castilla-La Mancha (27,6%; -0,6 p.p.) y la Región de Murcia (29,6%; +0,9 p.p.). Estas 3 son las únicas autonomías con una menor proporción de empleos de alta cualificación que Castilla y León.
El Monitor Adecco entiende el concepto de “seguridad en el empleo” en un sentido amplio. Por eso, no solo comprende la siniestralidad laboral, sino también la cobertura de la prestación por desempleo, la magnitud del paro de larga duración y el tiempo necesario para volver a encontrar un empleo una vez que se ha perdido.
Parados de larga duración
Por tercer trimestre consecutivo, ha crecido en España el número de parados de larga duración (aquellos que buscan empleo sin conseguirlo desde hace al menos dos años). Sin embargo, al mismo tiempo, el colectivo de desocupados de corta duración se ha reducido, permitiendo que, en la segunda mitad de 2021, el número total de personas sin empleo haya descendido. En todo caso, es destacable que desde 2014 no se producían tres trimestres consecutivos con aumentos en el número de parados de larga duración.
Mientras el número total de parados es de 3,1 millones (616.000 menos que un año antes), en el trimestre analizado se han contado 912.000 desocupados de larga duración (26.600 más que hace un año). En este colectivo se encuentran especialmente representados trabajadores seniors y personas, independientemente de la edad, con bajas cualificaciones.
En el caso particular castellano y leonés, mientras se ha reducido en 7.100 el número de parados de larga duración, ha caído en 7.300 personas el colectivo de parados de corta duración. De esto surge un descenso total de 14.400 desocupados a lo largo de los últimos 12 meses, según el estudio. El grupo de parados de larga duración en Castilla y León suma en la actualidad 30.400 personas.
Aumento de la siniestralidad laboral
La siniestralidad laboral, que tuvo un marcado descenso durante 2020 como consecuencia de las diferentes restricciones a la actividad económica puestas en marcha para intentar combatir la pandemia, ha vuelto a aumentar en la segunda mitad del año pasado.
En el cuarto trimestre de 2021, en España se ha producido un incremento interanual de un 14,6%, que ha elevado la siniestralidad hasta 63,7 accidentes que causaron baja cada 10.000 ocupados, que es el dato más alto desde el inicio de la pandemia.
En Castilla y León la siniestralidad laboral se ha incrementado, pero menos que la media nacional. Lo ha hecho un 11,3% interanual, hasta 62,6 accidentes cada 10.000 ocupados. Si hace un año la autonomía tenía una siniestralidad laboral mayor a la media nacional, ahora tiene una más baja.
Castilla y León Económica