José Moro ha finalizado su ciclo como presidente de Bodegas Emilio Moro, tras más de 30 años, por diferencias en la “visión estratégica” de la empresa, que celebró el pasado 1 de abril su Junta General de Accionistas en Pesquera de Duero (Valladolid), según han informado en un comunicado. En concreto, abandona la bodega familiar ubicada en Ribera del Duero después de haber elevado sus ventas un 34% en 2021, hasta alcanzar una facturación récord de 32,5 millones de euros en el ejercicio.
De esta forma, tras su salida, su hermano Javier, que ocupaba el puesto de director comercial en Bodegas Emilio Moro, será el encargado de liderar la compañía.
Empresa familiar
El origen de esta bodega se remonta a 1891, año de nacimiento de su fundador, Emilio Moro, en Pesquera de Duero (Valladolid). Tras 3 generaciones, José y Javier Moro se hicieron cargo de la empresa familiar, repartiéndose las labores al frente de la misma.
Tras su marcha, José Moro ha manifestado su intención de centrarse ahora su trabajo en relanzar el proyecto vitivinícola de Cepa 21, una bodega de corte moderno ubicada en Castrillo de Duero (Valladolid) y en la que ocupa el cargo de presidente.
Bodegas Cepa21 nació en plena milla de oro de Ribera del Duero en el 2000. “Me ilusiona ver despegar el proyecto de Cepa21, porque creo que tiene unos vinos con carácter ganador, que están obteniendo unos rating sobresalientes de los críticos más prestigiosos y que necesitan más presencia en todo el mundo. Es un proyecto que lleva la impronta, la pasión y el legado que recibí de mi padre y de mi abuelo. Mi sueño es liderar este proyecto con determinación para seguir haciendo historia”, ha reconocido.
Castilla y León Económica / Europa Press