La Universidad Isabel I celebra la segunda sesión de sus Jornadas de Geopolítica y Seguridad, que tienen como horizonte la creación de un centro de estudios basado en la criminología, el derecho y las ciencias de la seguridad, así como un programa de doctorado. El ponente de esta semana fue el teniente coronel Raúl Pérez, experto en inteligencia y seguridad nacional retirado.
Durante su intervención, Pérez analizó la importancia de la Inteligencia corporativa y geoestratégica, a través de una exposición sobre cómo trabajan los servicios de inteligencia, con qué fin se realizan las investigaciones y de qué manera se exponen los resultados.
Información precisa y vinculante
Pérez describió la inteligencia como todo conocimiento útil para tomar decisiones, y aclaró que se trata de un proceso en el que se obtiene, trata y analiza la información precisa y vinculante con la situación requerida por los líderes de los equipos. La obtención de esta información suele seguir las pautas de un estado mayor de coordinación en el que existen 4 secciones importantes: personal, inteligencia, operaciones y administración y logística.
“La inteligencia – explicó el ponente – se entiende como una pirámide donde en la base se encuentran los datos recogidos, que deben filtrarse por el analista para llegar al conocimiento y así poder ofrecer unos resultados. Este proceso se concreta en el ciclo de inteligencia a nivel mundial, que engloba cuatro fases: la dirección (que define la planificación y organización), el plan de inteligencia (con el que se buscarán las fuentes), la fase de elaboración (en la que los analistas analizan e interpretan los datos) y la última fase de difusión (momento en el que se entrega la información a la dirección)”.
Situación mundial en materia de inteligencia
En un análisis de la sociedad actual, el ponente quiso hacer referencia a la situación global en la que nos encontramos en materia de inteligencia. Para ello, se remitió al periodo transcurrido entre la Guerra Fría hasta los años 90 “periodo en el que la situación mundial se situaba bajo las siglas inglesas VUCA: volátil, llena de incertidumbre, compleja y ambigua. Hoy en día, el mundo se encuentra inmerso en lo que se conoce con las siglas inglesas VANI: es frágil, está ansioso, es no lineal y se encuentra en un punto incomprensible”. Para Pérez “todo nos lleva a una amalgama de intereses personales y particulares de grupos cerrados que van en detrimento de otras culturas que actúan en el panorama internacional; esta situación produce caos en la sociedad de la información en la que vivimos”.
Aunque hay muchos tipos de inteligencia, el experto invitado por la Universidad Isabel I se centró en la inteligencia corporativa, enfocada a las corporaciones empresariales. Pérez explicó cómo las grandes corporaciones cuentan con departamentos de inteligencia para analizar aquellos factores externos e internos que pueden afectar a la empresa. “Es muy común, a nivel internacional, que se desarrolle la inteligencia competitiva, especialmente en países como Estados Unidos y Reino Unido, Alemania, Brasil o México. En países como España, Portugal o Italia, este fenómeno está menos desarrollado”, matizó.
Inteligencia corporativa y geoestratégica
La inteligencia corporativa está muy ligada a la inteligencia geoestratégica en el momento en el que una empresa piensa en la internacionalización. “En este momento, entran en juego otros integrantes en la variable de la inteligencia corporativa, como es el caso del apoyo que reciben las empresas por parte de los estados a través de la inteligencia económica, la cultural y la geoestratégica”, concluyó el ponente.
Cada jueves, hasta el próximo 9 de junio, la Universidad Isabel I mantiene su cita con la Geopolítica y la Seguridad a las 17 horas través de su canal de YouTube, donde abordarán diversos temas como el liderazgo, la comunicación política, la ciberdefensa, el terrorismo, los lobbies políticos, la inteligencia sanitaria o la seguridad industrial entre otros.
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