Abadía Retuerta acaba de lanzar al mercado Cuvée Palomar 2017, recuperando así uno de sus vinos históricos, elaborado desde la añada 1996 hasta la 2005 y que va a convertirse en una de sus joyas de la corona por su
elegancia, delicadeza y final en boca muy refrescante. Así se expresa este Cuvée Palomar 2017, un coupage, mezcla de variedades de uva garnacha (40%), tempranillo (35%) y graciano (25%), “que es un fiel reflejo de los nuevos tiempos, del contexto climático, de la experiencia y del trabajo de más de 25 años de la bodega”.
Con este nuevo vino, recupera el concepto y estilo de su antiguo Cuvée. Para Ángel Anocíbar, director del viñedo y bodega Abadía Retuerta, “Cuvée Palomar es un vino que se muestra muy aromático y fresco, donde la mezcla de variedades que acompañan al tempranillo, como garnacha, graciano o malbec variarán en función de la añada”.
De producción muy exclusiva
De producción muy exclusiva, tan sólo 1.554 botellas podrán ser descorchadas. Arropado en madera de roble francés durante 24 meses, este Cuvée Palomar se caracteriza por su intenso color violáceo, muy atractivo en nariz, con aromas de frutas negras, como arándanos silvestres y ciruela negra, toques de pimienta blanca y un fondo de pan tostado, y por lo aromático que es en boca, con un tacto delicado, elegante y con un final muy fresco. Es ideal para acompañar platos de cuchara y asados.
La añada 2017 se caracteriza por los bajos rendimientos debido a la sequía. Sin embargo, ésta no ha impedido que la calidad y tipicidad de todas las parcelas haya sido muy buena, con vinos muy aromáticos, con estructura, y con taninos finos y suaves. Abadía Retuerta elabora vinos que expresan la personalidad de cada pago. De ahí que las referencias lleguen al mercado única y exclusivamente cuando la añada cuenta con una calidad extraordinaria.
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