¿Sabía que Castilla y León cuenta con uno de los astilleros con la oferta más amplia y variada a nivel mundial? Así lo afirma Santiago Parga Landa, CEO y cofundador de Moggaro junto a su hermano José. Se trata de una empresa con sede en Valverde del Majano (Segovia) especializada en el diseño y la construcción de barcos en aluminio naval para uso tanto recreativo como profesional.
“Desde que en 2004 pusimos en marcha la compañía, hemos ido adaptando nuestra oferta de producto a la demanda, dada la facilidad para desarrollar nuevas embarcaciones al no depender de la construcción con moldes, como pasa con la fibra, ya que los barcos de aluminio se proyectan utilizando software de diseño digital y luego se envían los ficheros de las piezas a cortar con máquinas CNC de control numérico. El sistema constructivo es artesanal”, explica el responsable de esta firma que cerró 2020 con una facturación de 1,14 millones de euros, una cifra que prevé elevar este año hasta 1,5 millones.
No obstante, la compañía ha abierto nuevas líneas de negocio para usos tan variados como buceo, pasaje turístico, auxiliar de atuneros, trabajos portuarios, jet boats, barcos taxi, de bomberos, salvamento, recreativos o pontonas, entre otros. “En la actualidad contamos con más de 35 proyectos distintos de embarcaciones en esloras que van desde los cuatro a los 26 metros”, apunta Parga Landa, cuya compañía se apoya en Defcar, un programa de diseño propio, .
Ventas a 28 países de 4 continentes
El mercado al que se dirige Moggaro es internacional, fundamentalmente el sector profesional y especialmente el barco turístico, “aunque a partir de 2019 estamos explorando también la construcción a medida de barcos de lujo para particulares”. No en vano, las ventas al extranjero suponen el 80% de su facturación, “habiendo entregado embarcaciones en 28 países de 4 continentes”.
La I+D+i cobra una especial relevancia en su proceso productivo al destinarse las embarcaciones a un medio muy agresivo como es el agua salada. Por ello, la inversión en este ámbito se dirige a lograr un producto de muy alta calidad. “A esto se suma que los barcos para uso turístico están expuestos a continuos cambios que obligan a estar permanentemente actualizando y mejorando los diseños”, asegura el CEO de Moggaro, que dispone de una plantilla integrada por nueve trabajadores repartidos en 2 centros de producción: el principal, que está en Segovia, y un segundo abierto en 2015 en Barres (Asturias).
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