Cajamar y la gestora Trea han elegido Valladolid para celebrar un encuentro con inversores y potenciales clientes, denominada Experiencia+360: Trea Cajamar, con el fin de hablar de los mercados en general y de los principales factores de riesgo, así como de la dinámica del inversor español.
Este primer encuentro, celebrado en el restaurante del reconocido chef Javier García Peña, Sibaritas Klub, en la torre del Museo de la Ciencia de Valladolid, ha contado con la participación de Antonio Muñoz Suñé, director general de Trea Am; Eduardo Ripollés, director de Desarrollo de Negocio Trea Am; y de Raúl Ortega, director territorial de Cajamar Caja Rural, quienes han ofrecido una charla sobre el mundo financiero actual: los mercados, los principales factores de riesgo y la dinámica del inversor español.
El año pasado, Cajamar Caja Rural sellaba una alianza con Trea al objeto de elevar la tipología de su gama de fondos de inversión, y atender así las necesidades de sus clientes sea cual sea su perfil inversor. Fruto de este acuerdo Cajamar pone al servicio de sus clientes un equipo de gestores con conocida reputación y experiencia, así como información más transparente y ágil sobre estos productos, que están demostrando un buen comportamiento, según los últimos datos de rentabilidad de Inverco.
En la actualidad Cajamar comercializa 8 fondos Trea Cajamar (Trea Cajamar Corto Plazo, Trea Cajamar Renta Fija, Trea Cajamar Patrimonio, Trea Cajamar Crecimiento, Trea Cajamar Renta Variable España, Trea Cajamar Renta Variable Europa, Trea Cajamar Renta Variable Internacional y Trea Cajamar Flexible), situando su patrimonio por encima de los 500 millones de euros, tras registrar un crecimiento en captaciones superior a 200 millones en lo que va de año.
Durante el encuentro celebrado en Valladolid se han abordado, entre otras cuestiones, la necesidad de tener una cartera convenientemente diversificada en función del perfil de riesgo del cliente, y se han puesto de manifiesto algunas claves a tener en cuenta a la hora de invertir, como el hecho de que, en el entorno actual de impuestos e inflación, sea necesario obtener al menos un 1 % de rentabilidad para mantener el poder adquisitivo del dinero que se tiene ahorrado o invertido, según sea el caso.
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