Los 104 trabajadores de la empresa vallisoletana Hibramer, perteneciente al Grupo Nueva Rumasa y en situación de concurso de acreedores, se verán finalmente afectados por un expediente de extinción de empleo que los administradores concursales presentarán progresivamente, hasta la liquidación absoluta de la mercantil, en cuyo proceso está previsto igualmente sacar a subasta pública sus distintas unidades de producción.
La operación, que supondría el fin de Hibramer tras 52 años de existencia, podría cerrarse esta misma semana o la siguiente, según desvela Miguel Ángel Montalvillo, portavoz del Comité de Empresa, quien precisa que, a pesar de determinadas informaciones sobre el supuesto interés de media docena de firmas del sector por hacerse con la propiedad, finalmente los administradores concursales se han inclinado por la “liquidación” del negocio.
Fases del proceso
Así, la primera medida sería la presentación de un expediente de extinción de las relaciones laborales de toda la plantilla que se aplicaría de forma progresiva, de forma que parte de los trabajadores seguiría durante un tiempo en activo en labores de mantenimiento, limpieza o producción. De forma paralela, está previsto sacar a subasta pública las unidades de producción de Hibramer, tanto de la fábrica de piensos con que cuenta en el polígono de Argales, en Valladolid capital, como de las instalaciones situadas en Aldemayor de San Martín, donde se ubican los gallineros, el centro de clasificación y el área de ovoproducto, huevo líquido y cocido.
Se están negociando unos pliegos de condiciones para que las empresas que concurran al proceso de subasta y adquieran dichas unidades se comprometan a contratar, con carácter preferente, a antiguos trabajadores de la sociedad vallisoletana.
Europa Press