José Luis Malo de Molina, director general del Servicio de Estudios del Banco de España, aseguró este miércoles que todos los factores que apuntan a una salida de la crisis hacen creer que “habrá un fortalecimiento del crecimiento hasta tasas de expansión” cercanas al 2% del PIB en 2015.
El Banco de España revisará sus previsiones macroeconómicas a finales de julio y previsiblemente mejorará las cifras que planteó al cierre del primer trimestre del año, cuando estimó un crecimiento del 1,2% para este año y del 1,7% para 2015.
Tasas no muy vigorosas
Malo de Molina señaló que estas posibles tasas de crecimiento “no son muy vigorosas” e incluso son “moderadas con respecto a las tasas de crecimiento del pasado”, lo que se debe a que “hay parte del tejido productivo dañado por la burbuja inmobiliaria”, y a que este sector “no aportará nada” a este crecimiento y “no será fácil que haya un recambio” para este sector.
En cuanto a la coyuntura actual, Malo de Molina precisó que hay indicadores “que revelan un fortalecimiento gradual de la actividad”, como el índice de sentimiento económico o el índice de los gestores de compra de las empresas, algo a lo que ha unido que “la confianza está mejorando y las expectativas también”, lo que a su juicio “confirma el crecimiento”.
Mejora del consumo
Para el directivo del Banco de España, la mejora del consumo, uno de los ejes del crecimiento, “ha sido visible en sectores como el del automóvil o en la inversión en bienes de equipo”, indicador que acumula 6 trimestres con cifras “modestamente positivas. Lo normal es que al salir de la recesión, lo primero que rebote sean estas inversiones, y esto denota una recomposición imprescindible para la recuperación”, aseveró.
Otro de los parámetros que destacó es el aumento de la demanda interna, que “viene marcado por la mejoría en el mercado de trabajo”, ya que “se ha empezado a crecer en creación de empleo”.
Europa Press