Banco Popular incrementó en más de 600 millones su volumen de negocio en Castilla y León en los primeros 5 meses del año hasta rebasar los 15.000 millones de euros. “Estos datos son el resultado de nuestro modelo de negocio basado en la cercanía y que está muy orientado a pymes, trabajadores por cuenta propia y familias. Tanto es así, que durante esta época de crisis no hemos cerrado el grifo del crédito, al contrario, lo hemos mantenido abierto y lo vamos seguir haciendo en esta nueva etapa económica de recuperación”, explica Antonio Pérez, director de la Territorial Noroeste -que incluye Castilla y León, Asturias y Galicia- y subdirector general del banco, quien recuerda que una de cada dos pequeñas y medianas empresas de la región trabaja ya con la entidad que preside Ángel Ron, lo que representa el doble que su media nacional.
El banco captó 900 nuevas pymes en Castilla y León en los primeros 4 meses del año hasta alcanzar cerca de 700.000 clientes. De ellos, alrededor de 80.000 son pequeñas y medianas empresas y autónomos, y el resto particulares. Para ofrecer una atención personalizada, cuenta con 53 gestores de alta preparación en asesoramiento personal a empresas en actividades de negocio e internacionalización. Además, dispone de otras 13 personas dependientes de la Demarcación Territorial para acceder a nuevos segmentos, a las que se suman otros 23 nuevos profesionales que el Banco Popular incorporó el pasado mes de junio para realizar esta tarea.
Particulares
En la esfera de particulares, puso en marcha a principios de año Popular Óptima, un servicio dirigido a clientes con más de 150.000 euros en depósitos compuesto por 40 agentes especializados en productos y fiscalidad. “Adecuamos el banco a las necesidades de cada persona, lo que se está notando en una mejora de captación de este apartado. De esta forma, nos acoplamos tanto a un frutero autónomo como a una gran empresa con productos que van desde una póliza de crédito a prestar apoyo en materia de exportación e internacionalización”, indica Pérez.
En esta línea, la entidad prevé aumentar su saldo vivo neto de créditos en Castilla y León al menos un 6% en 2014 hasta situarse en el entorno de los 6.400 millones, “aunque si conseguimos alcanzar un crecimiento del 10%, mejor”, asegura el director de la Territorial Noroeste. De los préstamos, apartado en el que la entidad tiene una cuota de mercado en Castilla y León del 10,3%, alrededor del 70% se ha formalizado con empresas y el resto con particulares. “Somos herederos del Banco de Castilla, por lo que tenemos unas raíces muy profundas en este territorio, donde nos hemos consolidado”, apunta el ejecutivo.
Líder en créditos ICO
El banco, que cuenta con cerca de 170 oficinas y una red de un millar de trabajadores en esta comunidad autónoma, se ha situado también como líder en la concesión de créditos ICO.
Más Información en el número de julio de Castilla y León Económica
