La banca española cerró 816 sucursales en 2013 hasta contar con 14.063 oficinas, rompiendo así la tendencia positiva adquirida el año pasado, cuando consiguió abrir, por primera vez en 4 años, 548 sucursales, según consta en el anuario de la Asociación Bancaria Española (AEB).
En concreto, los bancos ofrecían servicios directos a sus clientes a través de 13.867 oficinas, mientras que las sucursales de entidades de crédito extranjeras comunitarias se reducían a 185 y las extracomunitarias se mantenían en 11. Madrid y Barcelona concentraban a 31 de diciembre de 2013 el mayor número de oficinas de toda España: 2.251 y 1.889, respectivamente.
De este modo, la banca retoma la tendencia que había emprendido hace 4 años, cuando empezó a cerrar oficinas como respuesta a las necesidades de reestructuración derivadas de la compleja evolución económica. El punto álgido del cierre de oficinas coincidió con el primer año que la crisis comenzó a sentirse en España.
Empleados
Como consecuencia del cierre de oficinas, el número de empleados de banca se ha reducido en 2.969 trabajadores hasta los 109.023, de los que 2.054 correspondían a su negocio en el extranjero. Esta reducción supone una caída del 2,65% respecto a los empleados con los que contaban las entidades hace un año.
En contraste con esta situación, las entidades bancarias elevaron un 1,88% el número de cajeros automáticos puestos a disposición de los usuarios, hasta los 21.348 dispensadores de efectivo. El número de tarjetas de crédito y de débito también se contrajo un 4,14% respecto a 2012, hasta las 33,5 millones de unidades.
Castilla y León Económica / Europa Press