Bueno, parece que en breve tendremos un nuevo canon. Un canon que no afectará a medios como éste y otros muchos que pueden ser considerados medios de información. Pero que sí puede llegar a tener una aplicación si no abusiva, sí cuanto menos muy dudosa.
Dejando de lado las responsabilidades personales y de los lobbys detrás de lo que se está llamando el canon AEDE, vamos a ver un poco de qué va este tema.
Si bien muchos sitios y abogados “de postín digital” están informando que este canon va a ir contra aquellas páginas que enlacen contenidos de determinados medios, la realidad (tozuda como siempre) dicta otras cuestiones. En realidad este canon se va a aplicar a los casos de reproducción de contenidos de medios en plataformas on line.
Fragmento “significativo”
Es decir, que yo enlazara ahora una noticia de un medio no debería estar sujeto a canon, pero sí podría estar sujeto a ello si lo que hago es reproducir un fragmento “significativo” de dicho contenido. Ahora bien, ¿qué es un fragmento significativo? ¿El que un usuario selecciona para su publicación en Menéame, Reddit, Divoblogger y otros tantos agregadores de noticias? ¿El que selecciona cualquier persona con un blog para comentarlo estableciendo su propia opinión al respecto? ¿O los metadatos que los periodistas, redactores o expertos en SEO establecen de manera manual o automática para que sean indexados por buscadores?
Porque aquí viene el tema y el problema. Realmente todo esto viene para aprovecharse (IMHO, In My Humble Opinion) de una empresa que gana mucho dinero a nuestra costa pero que a su vez realiza inversiones millonarias para mantener su modelo de negocio pero que posteriormente llegan a nuestros bolsillos, navegación o incluso a nuestro tejido de pymes, llevándonos, eso sí, a todas las personas y agencias que nos dedicamos al mundo del marketing digital cuando todo se complica y crece.
Pero es que a los medios también les deja mucho dinero: visitas que están convenientemente rentabilizadas con modelos de publicidad CPM o que alimentan la publicidad con anuncios de AdSense de Google que no dejan mucho dinero pero con cientos de miles de páginas servidas al día dan más de una alegría a final de mes. Quizá lo que han de pensar esas mentes preclaras que han pergeñado esta aberración (jurídica y económica) es si esa realidad tozuda no les está adelantando por la derecha, por la izquierda, por arriba y por abajo, mientras otros medios ya saben cómo rentabilizar a sus usuarios a través de muchas de las opciones que ya están testeadas durante estos muchos años de Interneclrs, y que pasan por suscripciones de pago, modelos freemium o incluso ediciones en papel.
Monopolio de Google
Personalmente, el monopolio de Google no me gusta nada, pero de ahí a lanzar una campaña en forma de ley contra una empresa como ésta a costa de unas cosas “significativas” lo único que conseguirá es seguir con esa cosa rara que está pasando en Europa desde hace mucho tiempo: que Europa pierda lo poco que le queda de liderazgo tecnológico. Eso mientras Almunia se envaina su cabezonada contra Google.
Claro que en España no tenemos ese problema. Siempre nos mola que inventen otros y lo de fuera siempre es mejor. Sobre todo si es para cobrarles por nada.