Enólogos de datos

Por: Emilio del Prado
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Muchas son las analogías de la nueva economía DATA con el petróleo, pero cada vez que oigo esa comparación, menos coincidencias veo. Por ello quiero lanzar otra analogía más acertada.

El mundo del vino, tan presente en nuestra región, sólo es posible gracias a la labor de diversos profesionales que se ocupan de desempeñar las actividades de fabricación y comercialización del vino. Es un abanico de oficios, muchos de ellos milenarios, todos ellos necesarios y complementarios, que aportan su pequeño granito de valor añadido, percibido por el cliente en la degustación, y que premia con su compra recurrente y sus recomendaciones.

El producto comercializado es un bien tangible: líquido, vídrio, corcho y papel. Pero el principal valor reside en lo intangible, en el alma del vino: sensaciones, aromas, sabores.

El alma del vino

Entre todo el conjunto de oficios vitivinícolas, sólo el enólogo tiene el entrenamiento suficiente como para ocuparse del alma del vino. Es capaz de combinar con maestría todos los componentes básicos, controlar la materia prima, definir la personalidad que permite hacer hablar al vino.

La nueva economía DATA tiene muchos paralelismos con la economía del vino. Se necesitan diferentes profesionales para realizar la captura, trasiego, almacenaje y limpieza de los datos. Existen tres componentes tangibles fundamentales: los sistemas de almacenamiento de los datos, las unidades de procesamiento y los canales de comunicación de alta velocidad. Pero como en el caso del vino, el valor no reside en lo tangible, y los datos también tienen alma: información, conocimiento, insights.

Ese alma sólo es visible para profesionales con el olfato entrenado, con la experiencia para detectar en los datos el conocimiento que otros no ven, con la capacidad de hacer hablar a los datos. Como en cualquier nuevo oficio, aún no hay consenso sobre su denominación. En algunos foros lo denominan científicos de datos. Me reconocerán que el término enólogos de datos es mucho más evocador, inspirando analogías que no son casuales.

Creación de empleo

Estos días hemos podido comprobar la influencia positiva del mundo del vino en la creación de empleo (http://castillayleoneconomica.es/noticia/la-vendimia-de-la-ribera-de-duero-genera-más-de-4000-empleos). Hace pocos meses, la Harvard Business Review nombró a los Cientificos de Datos como la profesión más atractiva del siglo XXI, con una generación de empleo neto que vuelve a ser análoga al vino, pero con unos órdenes de magnitud sensiblemente superiores a ésta.

El pasado jueves tuve el honor de ser uno de los ponentes del curso de Marketing Digital que organizó la Universidad de Valladolid, en el que se mostraba a la comunidad universitaria las nuevas oportunidades profesionales asociadas a la Web Social. En mi ponencia pude identificar al menos 12 profesiones relacionadas con la economía Big Data, 8 de ellas totalmente nuevas.

Como muestra, un botón: científicos de datos, analistas de datos, revisores de sentimiento, investigadores de la deep web, parametrizadores de herramientas.

El reto de construir una industria

Al igual que nuestros antepasados cuando descubrieron el vino, hace ya miles de años, tenemos el reto de construir una industria a partir de materias primas en constante creación. Una nueva economía no basada en la escasez de recursos sino en el conocimiento. Nuestra es la obligación de sentar las bases de la nueva economía DATA, que permitirá generar millones de puestos de trabajo a las generaciones venideras, en un contexto sostenible y con crecimiento sin límite.

Aunque quizás el límite esté en el conocimiento que la humanidad es capaz de absorber.

4 comentarios

  1. Bonita analogía Emilio en estos tiempos de vendimia.
    Las fuentes de información están ahí, al alcance de cualquiera, el reto es saber cómo recoger dicha información, cómo gestionarla y cómo explotarla para que sirva de algo. Yo me apunto encantado a ese gran reto ¡¡¡

  2. Me alegro de que te haya gustado.
    Hay que aprovechar las asociaciones sencillas como recurso divulgativo. Te olvidas del primer reto de todos antes de los que mencionas: tener un objetivo inicial.

  3. Muy acertado, el petróleo tiene un proceso de refinamiento definido y claro, los datos no, cuanto mejor es el analista mejor es el resultado

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